Alcohol y drogas. Una combinación nefasta al volante que Tráfico trató de evitar la noche de San Juan con el anuncio de un dispositivo de vigilancia en las carreteras de toda Galicia, en especial en las zonas con más hogueras en esta noite meiga. Los controles de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, que contará con la colaboración de las policías locales de cada ciudad, comenzaron a realizar las pruebas de alcohol y narcotest a las 22.00 horas del jueves hasta el mediodía de ayer. Un total de doce horas en las que las patrullas realizaron en las vías de toda la comunidad casi 6.500 pruebas de alcoholemia y 80 de drogas, lo que supone una media de 550 cada hora.

¿El resultado de este cierre de fiesta? Un total de 131 conductores interceptados bajo los efectos del alcohol, de los cuales ocho fueron citados en calidad de investigados -antes imputados- y tendrán que enfrentarse a un juicio por presentar una tasa de alcohol superior a 1,5 gr/l en sangre.

En el caso de las pruebas de drogas, un total de 35 (más del 40% de los conductores sometidos al narcotest) dieron positivo.

No hubo vía que se escapase del control de la DGT. Las patrullas combinaron dispositivos "visibles" y mantenidos durante varias horas en vías principales y con una elevada intensidad de circulación con otros de menos duración en carreteras secundarias y de menor intensidad circulatoria. Al mismo tiempo, las patrullas vigilaban el entorno de los puntos donde se establecían los controles para evitar la comisión de otras infracciones, como circular por encima de la velocidad permitida, hablar por el móvil al volante o viajar sin el cinturón de seguridad.

Aunque la cifra de positivos es elevado, la situación ha mejorado respecto al balance de San Juan del año pasado. El porcentaje de conductores sorprendidos bajo los efectos del alcohol la noche del 23 supone un 2,15% del total de vehículos controlados en la comunidad, frente a más del 3% registrado en la campaña de 2015.

Por provincias, Pontevedra presenta la por tasa, con un 5,2% de positivos por alcoholemia (un total de 57 de los 1.082 controlados). Le sigue en el ranking A Coruña, con un 1,9% (68 sancionados de las más de 3.500 pruebas realizadas). Y finalmente cierran la lista Ourense, con un 0,8% (tres de 363) y Lugo, con un 0,19% (tres de 1.503).

Una de las infracciones que más preocupa a Tráfico en Galicia es el cada vez mayor número de positivos por consumo de drogas. De los 80 narcotest practicados la noche de San Juan, un total de 35 revelaron el consumo del alguna sustancia estupefaciente (43,75%). En este caso, solo si hay algún indicio o síntoma de que el conductor ha consumido algún tipo de drogas se le toma una muestra de saliva. Pontevedra y A Coruña están a la cabeza, con 14 y 11 positivos, respectivamente. En Ourense se detectaron ocho y en Lugo, dos. No hay un perfil estándar del consumidor que se pone al volante tras haber ingerido algún tipo de droga. Hay tanto gente joven como mayores de 40 años aunque el tipo de sustancia intervenida sí que suele ser siempre la misma: cannabis y cocaína.

La sanción por conducir bajos los efectos de las drogas o el alcohol puede alcanzar los 1.000 euros y la pérdida de seis puntos del carné. En los casos de infracciones al volante tipificadas como delito contra la seguridad vial, llevan aparejados penas de prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses.

Desde Tráfico destacan la "efectividad" de este tipo de controles. "Permiten retirar de la circulación a un número de conductores que generan un riesgo muy elevado de sufrir un accidente de circulación, y que conducen despreciando la integridad y la seguridad del resto de conductores", apuntan.