El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aprovechó ayer la sesión de control en el Parlamento gallego para reprochar al PSOE su negativa a apoyar la investidura de Mariano Rajoy. La portavoz socialista, Patricia Vilán, estaba preguntado por los derechos de los ciudadanos en política social y afeando los recortes aplicados en los servicios públicos básicos, pero Feijóo introdujo en el debate los resultados electorales del domingo, dándole una nueva orientación al discurso, para soltarle a la diputada socialista que los españoles "tienen derecho a tener un gobierno después de seis meses de bloqueo".

Porque "hablar de derechos", dijo, también es reflexionar acerca de por qué un partido "niega" un gobierno tras unas segundas elecciones al partido, el PP, que ha aumentado en respaldo de votos y en escaños. "Comprendo su derecho al derecho al pataleo por sus resultados electorales, pero el derecho al pataleo del PSOE no debería estar por encima del derecho de los ciudadanos a tener un gobierno democrático. La diferencia entre una dictadura y una democracia es que yo nunca estaré en un gobierno que no gane las elecciones; deberían ser más moderados", sentenció el presidente de la Xunta. "En las dictaduras también hay derechos, pero no son efectivos", dijo Vilán, quien recordó que tuvo que morir mucha gente para conseguirlos.

En su réplica, Feijóo defendió que los gallegos tienen muchos más derechos que cuando gobernaba el bipartito pese que tuvieron que pagar 2.000 millones pendientes y además gestionar unos presupuestos con 2.000 millones menos al año. "Si prestasen atención no verían la Galicia negra que ven desde su escaño, pero me parece sorprendente que no asuman la responsabilidad de los recortes de los derechos cuando gobernaba el bipartito", soltó el presidente de la Xunta.

Con la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, también hubo enfrentamiento. La diputada nacionalista censuró que en 2015 tuvieran que marchar 50.000 trabajadores de Galicia, a lo que Feijóo replicó que los datos no eran ciertos y que por tanto o se equivocaba o estaba mintiendo. "Se enfada porque los datos estropean su propaganda", respondió Pontón.

Por otra parte, el Parlamento, con los votos mayoritarios del PP, rechazó una proposición no de ley del PSdeG en la que exigía a la Xunta que retirase el proyecto de decreto para regular el alquiler de las viviendas turísticas. Los socialistas, que contaron el apoyo del resto de los partidos de la oposición, pedían además la elaboración de un nuevo documento sin atender al "lobby hotelero".

La sesión plenaria fue suspendida por una protesta de trabajadores de la empresa pública Seaga con gritos de "dimisión" y sinvergüenza". Durante la intervención de la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, que mantuvo duros cara a cara con la oposición, los trabajadores de Seaga lanzaron, desde la tribuna de invitados, papeles con la foto del presidente de la Xunta, reclamando sus derechos laborales, como continuidad y estabilidad en sus contratos. Los trabajadores fueros desalojados de la Cámara.