Parte del futuro de la repetición de la candidatura de En Marea en las elecciones autonómicas previstas para octubre se decidirá hoy en una reunión entre los líderes de Anova, Xosé Manuel Beiras, y Podemos, Pablo Iglesias. Ambos analizarán el resultado de las generales, pero también las condiciones de una alianza que en Galicia sumó a Esquerda Unida para la cita de otoño.

El veterano dirigente nacionalista urgirá a la formación morada a solventar cuanto antes su proceso interno para que las bases gallegas de esta decidan reeditar confluencia o presentarse en solitario. La previsión es celebrar esa consulta a lo largo de este mes de julio, pero Anova desea celeridad. También reclamará, desde una postura favorable a repetir alianza, más lealtad y protagonismo del discurso nacionalista con el que contrarrestar la imagen sucursalista de la coalición.

La decepción de Unidos Podemos y En Marea la noche electoral del domingo tras no cumplir sus ambiciosas expectativas de superar al PSOE como segunda fuerza y referente de la izquierda, tanto a nivel estatal como gallego, provocó que Pablo Iglesias convocase para esta tarde en Madrid una cumbre con la cúpula de su formación y sus socios. Acudirán la dirección de IU y representantes de las confluencias gallega, catalana y valenciana.

Por parte de Galicia, Anova desplazará una delegación de su dirección encabezada por Beiras que contará también con el diputado Antón Sánchez, coordinador nacional; Esther Duro, corresponsable de Organización; y Raúl Asegurado, encargado de Relacións Políticas. A la cita también acudirán, por parte de Esquerda Unida, Yolanda Díaz, diputada electa de En Marea, y Rubén Pérez, secretario de Organización. Los bandos mantendrán reuniones bilaterales esta tarde.

La secretaria general de Podemos Galicia, Carmen Santos, no acudirá a la cita, pues no firmó el pacto con que se presentaron el 20-D ni el 26-J. Aboga por repetir fórmula, pero con un papel preponderante para su partido como tractor principal del cambio.

Candidato

El cónclave podría rebajar nervios y convocar el "amor" al que ha apelado el podemista Pablo Echenique o hacer saltar por los aires una alianza con el 22,1% de votos en Galicia, una décima menos que el PSdeG, según el resultado del 26-J.

Por su parte, el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, marcó ayer distancias con la fórmula que hasta ahora había sido defendida por los integrantes del espacio rupturista para elegir el candidato a presidir la Xunta. El regidor defendió un cabeza de cartel "de consenso", opción que comparten Anova, Podemos y las mareas locales, pero abogó por evitar las primarias para evitar la "confrontación" y trasladar un mensaje centrado en las cuitas internas. "Se están creando polémicas artificiales [...], parece que hay una operación de acoso y derribo de En Marea", alegó.

Su propuesta parte de un punta de lanza pactado por los integrantes de En Marea y el resto de la lista repartida "en igualdad de condiciones".

Martiño Noriega, su homólogo en Santiago, fue más cauto y se limitó a apostar por un candidato que "levante amplio consenso" y represente la "pluralidad" de las mareas. No se posicionó sobre la fórmula de elección, aunque Anova, su formación, apuesta por primarias.

Quien trató de sacar rédito del debate interno de los múltiples actores que participan o apoyan el proyecto de En Marea para las autonómicas fue su principal rival: Alberto Núñez Feijóo. Para el presidente de la Xunta, la decisión se tomará en Madrid. "El único que sabe el candidato de las mareas de Podemos es Pablo Iglesias y yo no soy capaz de adivinar su pensamiento", declaró en la rueda de prensa posterior al Consello del Ejecutivo gallego el también jefe de filas del PP gallego.