Volver a los orígenes, más peso del nacionalismo en Galicia, pero también en el mensaje estatal de Podemos, celeridad en los tiempos para reeditar una En Marea diferente con más coordinación y lealtad interna. Estas fueron las demandas que ayer puso sobre la mesa Xosé Manuel Beiras, líder de Anova, tras reunirse con la dirección de Pablo Iglesias y las confluencias catalana y valenciana.

También apostó por poner los cimientos de su alianza antes de priorizar un cabeza de cartel para las elecciones gallegas de otoño. "Es un error centrarse en lo que quiere el régimen: tener un cabeza visible para ver si la decapitan", razonó, en sintonía con el alcalde de Santiago, Martiño Noriega (Compostela Aberta), que pide paciencia para no quemar al que sea punta de lanza de su proyecto.

Beiras señaló tras la reunión como uno de los fallos de En Marea, que perdió casi 67.000 votos el 26-J respecto a las elecciones general del pasado mes de diciembre, el exceso de confianza y la pérdida de la cercanía a las bases y escasa coordinación de los tres integrantes de la candidatura: Podemos, Anova y Esquerda Unida, cuyos dos máximos representantes, Yolanda Díaz y Rubén Pérez, también acudieron a la reunión convocada por Pablo Iglesias.

"Aquí no se va a decidir lo que va a ocurrir en Galicia", declaró el de Anova antes del encuentro. Está molesto con la imagen sucursalista y reclama no solo autonomía en las decisiones, sino celeridad en la votación interna de Podemos sobre reeditar cooperación en las autonómicas, proceso que puede dilatarse todo este mes.

Todo apunta a que se repetirá la confluencia En Marea con nuevos actores, más después del concilio de ayer del que salió un mensaje a favor de "consolidar, fortalecer y ampliar el polo de cambio que representa esta candidatura" , en alusión a Unidos Podemos. Defienden remar juntos. La cuestión en Galicia radica en establecer quién se sienta más horas el timón.

Beiras también pidió a Iglesias más polifonía, recordando actos como el mitin a cuatro que ofrecieron el candidato de Podemos, Ada Colau desde Barcelona, Mónica Oltra desde Valencia y el propio Beiras desde Santiago mediante videoconferencia.

"Nueva fase"

Y aunque no se decidió nada en Madrid -sí se comenzaron a restañar las grietas de la casa común-, Beiras marcó el espectro nacionalista como clave para revitalizar En Marea y poder derribar a Feijóo de la Xunta. "Lo importe es cómo avanzamos en la ampliación de En Marea y en la captación para el proyecto de contingentes de ciudadana nacionalistas de izquierda que fueron dejando el BNG y que no conseguimos que se sumasen a nosotros", declaró a TVG, después de que a nivel interno la dirección estatal de Podemos dudase de la potencia electoral de ese perfil de votante.

No se quedó Beiras ahí, pues también marcó camino para la "nueva fase" que empieza un espacio rupturista al que ve atacado por "enemigos muy poderosos" impulsados "por la troika". "Debemos recuperar el espíritu de Nunca Máis y el del 15-M, entendiendo que somos pueblos distintos", insistió en su mensaje plurinacional.