Ni los robos ni las agresiones. Los delitos contra la seguridad vial se mantienen como los que más vistas copan en los juzgados gallegos. Más de un 40% de los juicios que se celebraron en Galicia el año pasado fueron por ponerse al volante con una copa de más, pisar más de lo debido el acelerador o conducir tras haber perdido todos los puntos del carné o no hacerlo pese a no haber pisado nunca una autoescuela. De las más de 13.000 sentencias dictadas en 2015 en la comunidad gallega, un total de 5.812 fueron por cometer algún ilícito penal en carretera, lo que supone el 43% del total de los fallos emitidos. El 93% de los conductores juzgados en Galicia el ejercicio pasado fueron condenados. Es decir, los jueces gallegos condenaron a más 5.400 infractores al volante el año pasado, un balance que se traduce en una media de 450 condenados cada mes en la comunidad gallega por delitos de tráfico.
La provincia de Pontevedra, con 2.100, concentra la mayoría de las condenas por infracciones penales en carretera (40% del total en la comunidad). Seguida de A Coruña, con casi 2.000, unas 165 al mes. Cierran la tabla, Ourense, con 770 conductores condenados el año pasado y Lugo, con 475. Más del 60% son por ponerse al volante bajo los efectos del alcohol o las drogas y casi el 33% por conducir tras haber agotado todos los puntos del carné o no haberse sacado el permiso de conducir. La negativa a someterse a un narcotest o prueba de alcohol supone el 16% de las condenas. Por conducción temeraria, se reduce a menos de un 2% y el resto de delitos como los excesos de velocidad tienen un peso del 0,4%.
La práctica totalidad de los delitos de tráfico se resuelven con multa o una condena a al menos 32 jornadas de trabajo en beneficio de la comunidad. La prisión suele ser el último recurso al que acuden jueces y fiscales y se aplica a poco más del 2% de los infractores llevados a juicio, ya que se reserva para aquellas conductas negligentes o imprudentes al volante que derivan en un accidente grave o mortal. Al menos el 70% de los automovilistas condenados en la comunidad gallega se enfrentan al pago de una sanción de ocho a 24 meses, con una cuantía que se fija en función de la nómina del infractor y que puede ir de los dos euros diarios a los 30. Salvo esos contados casos que acaban con el ingreso en la cárcel, tres de cada diez condenados por delinquir al volante acaban realizando trabajos comunitarios entre 31 y 48 días.
En los últimos años, jueces y fiscales han apostado por el decomiso del vehículos para aquellos conductores temerarios y también para aquellos que acumulan varias infracciones por alcoholemias, exceso de velocidad o conducción temeraria o sin carné. Hace ya casi diez años, la Fiscalía de A Coruña dictó la primera condena de decomiso de vehículo en España. Desde entonces, la medida se ha extendido al resto del territorio.
El carné por puntos, la reforma del Código Penal en materia de tráfico en 2007 y el refuerzo de los controles en carretera con más radares y más presencia de las patrullas de la Agrupación de Tráfico han contribuido a reducir el número de fallecidos en las carreteras gallegas y también el número de delitos al volante. Solo en los últimos cinco años, la cifra de conductores llevados a juicio en Galicia causó casi un 30%, al pasar de los 7.600 escritos de acusación en materia de tráfico registrados en 2011 y los 5.379 del año pasado. En lo que a sentencias se refiere por delitos de tráfico, el descenso en el último lustro en la comunidad gallega es similar: -27%, al pasar de los casi 8.000 fallos emitidos hace cinco años los 5.812, en 2015.
Incidencia del alcohol
La gran lacra de la accidentalidad en las carreteras gallegas sigue siendo el alcohol. El año pasado, un total de 3.345 conductores fueron llevados a juicio en Galicia por ponerse al volante bajos los efectos del alcohol o las drogas, una cifra que supone más de dos tercios del total escritos de Fiscalía Superior por delitos de tráfico en la comunidad y la cuarta parte de todos los procesos calificados en la comunidad gallega. Le sigue en el ranking de los delitos con más automovilistas juzgados la conducción sin licencia, con un total de 1.780 vistas celebradas el año pasado (33% del total de ilícitos penales en materia de seguridad penal y casi el 13,6% de todos los escritos de acusación del Ministerio Fiscal en Galicia). En ambos casos, se produjo un descenso en relación al año pasado, un 36% y casi 9%, respectivamente, al igual que en los casos de conducción temeraria, con un total de 89, un 23% menos que en 2015. Por el contrario, tanto la negativa a la realización de pruebas de alcohol o drogas, con un total de 142 escritos de acusación, y el resto de delitos, con 23, experimentaron un crecimiento el año pasado: más de un 4% y un 43%, respectivamente.
