Tres horas después de difundirse el informe de Bruselas, la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) respondió que el nombramiento de los participantes en la investigación se realizó "cumpliendo" con la ley y que los componentes tenían "completa independencia" y eran profesionales "de reconocido prestigio y acreditada cualificación".

Añade que todos los miembros acreditaron por escrito ante la Agencia Ferroviaria Europea su completa independencia y que cuando su informe le fue remitido en julio de 2014, la UE no puso objeción alguna. Además, continúa la CIAF, cuando la comisión española se sometió a una evaluación por parte de la Agencia Ferroviaria Europea, esta calificó de "independiente" la investigación y destaca su "alto nivel de calidad".

Además, apunta que "la participación de los responsables de seguridad de Adif y Renfe se ciñó en el accidente de Santiago al envío de sus correspondientes informes y a la remisión de la información complementaria solicitada.

La CIAF ha traslado a la Agencia Ferroviaria Europea su "disconformidad" con el contenido de su informe y replica a todas sus conclusiones, asegurando que se cumplieron los objetivos que la directiva de seguridad y la normativa española asignan a la CIAF, que no es otra que la de emitir recomendaciones para evitar que se produzcan en el futuro accidentes por causas similares.

Antes de conocer el informe, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, defendió que "todo el mundo tiene derecho" a conocerlo y que estaba interesado en saber si hay más "responsabilidades" al margen de la del maquinista.

Las víctimas se sintieron "emocionadas" por el informe, ya que consideran que avala su reivindicaciones y pidieron una nuevas investigación, mientras que el BNG reclamó la dimisión de la ministra en funciones de Fomento, Ana Pastor.