El conflicto en las filas parlamentarias del PSdeG no se cierra con la decisión de la portavoz, Patricia Vilán, de registrar el nombre de Modesto Pose para que repitiese como senador por designación autonómica antes de que concluyese la reunión con sus compañeros, cuya mayoría reclamaba la apuesta por José Luis Méndez Romeu. "Actuó como correveidile de la presidenta de la gestora [Pilar Cancela] y en vez de portavoz del grupo", afeó la diputada Carmen Gallego, que exige su dimisión.

La pugna, a las puertas de las precampaña autonómica, enfrenta a los partidarios de Romeu frente al sector oficialista de la gestora, alineada con Xoaquín Fernández Leiceaga, vencedor de las primarias para ser candidato a la Xunta precisamente contra el primero, que dejó su puesto de portavoz en la Cámara tras esa derrota. La dirección provisional del partido apostó por Vilán en su lugar.

Esta dio carpetazo a la reunión de urgencia del jueves pedida por los críticos para reclamar un gesto de "integración" hacia Romeu que no se produjo.

Entiende el sector oficialista que no existen motivos para cambiar a Pose, que ya fue propuesto para el cargo tras los comicios generales del 20-D. Por ello, dio orden de tramitar la propuesta -es su competencia- mientras se producía la reunión, que acabó a gritos.

Ese modus operandi ha molestado a la mayoría parlamentaria -que tendría entre 13 y 14 integrantes- que defendía situar a Romeu en la Cámara Alta. Gallego considera "gravísima" la actitud de Vilán y "sin precedentes" en la Cámara por actuar, alega, a las órdenes de una cúpula provisional tras la dimisión de José Ramón Gómez Besteiro. "La comisión gestora no está legitimada para hacer esa propuesta, porque su función se reduce a efectuar el tránsito entre una dirección y otra", alega Gallego. Ferraz le encomendó la "gestión del grupo parlamentario".

La exviceportavoz parlamentaria reconoce que están "consultando jurídicamente la gravedad de los hechos" por si decidiesen "adoptar otras medidas". Su declaración desliza la opción de buscar una votación dentro del grupo para tumbar a Vilán, lo que no apoyan todos los críticos.

El martes se votará en urna a los senadores en el pleno parlamentario, donde los críticos podrían plasmar su descontento mediante su abstención.