El ejercicio 2015 podría haber sido uno de los más rentables de Sogama, la empresa participada en un 51% por la Xunta y un 49% por Gas Natural Fenosa que trata los residuos urbanos de 295 concellos. Pero finalmente su cuenta de resultados se cerró con unos beneficios de solo 1,8 millones por que la Sociedad Galega de Medio Ambiente ha tenido que devolver al Estado 16,7 millones en concepto de primas cobradas indebidamente por la producción de electricidad. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se ha apresurado a exigir esta devolución sin esperar a que se resolvieran los recursos judiciales definitivos presentados por Sogama y la Xunta contra las sentencias que sostienen que la empresa semipública no tenía derecho a percibir esas primas.

Este conflicto arrancó en 2011, cuando el Gobierno gallego modificó la clasificación de la instalación termoeléctrica de Sogama amparándose en un real decreto de 2007 para así poder incrementar las primas por la generación y la venta de electricidad. La nueva categoría estuvo vigente entre agosto de 2011 y julio de 2013, periodo durante el cual la Sociedade Galega de Medio Ambiente tuvo unos ingresos adicionales de 2,481 millones en el año 2011; 8,39 en 2012 y 5,853 en 2013. En total, 16,725 millones que de otra forma no los hubiera obtenido.

Pero la nueva clasificación chocó con los intereses del Estado, que presentó su primer recurso en el TSXG en enero de 2013 contra la resolución de la Xunta que daba una trato beneficioso a Sogama.

Las sentencias fueron cayendo del lado de la Administración central y aunque el itinerario judicial no se ha terminado, "Sogama ha procedido a la devolución de las primas devengadas entre agosto de 2011 y julio de 2013", según se recoge en la memoria de cuentas anuales de la sociedad. "La CNMC se ha apresurado a emitir liquidaciones definitivas respecto a las liquidaciones provisionales de los años 2011, 2012 y 2013 sin esperar a una sentencia definitiva y firme sobre el contencioso, restando además directamente de las cantidades por venta de energía lo que ha considerado que ha ingresado de más esos años", se plasma en la memoria de Sogama.

Sin este contratiempo, el resultado del ejercicio podría aproximarse a los 20 millones de euros, pero finalmente se quedó en algo menos de dos, lo que supone un 77% menos que los beneficios obtenidos en 2014, cuando se acercó a los 8 millones de euros.

No obstante, la empresa sigue en números positivos, puesto que había concluido el año 2013 con pérdidas, lo que dio origen en 2014 a una subida del 34% de la tarifa que cobra a los concellos por el tratamiento de la basura. Precio que en 2015 se rebajó un 10% una vez que la sociedad había recuperado la viabilidad.

La memoria recoge también que Hacienda ha ampliado las inspecciones fiscales porque considera que la empresa pública está pagando menos impuestos de los que le corresponde. Ya arrastraba varios expedientes en relación al Impuesto sobre Hidrocarburos, al IVA y al de Sociedades desde el años 2010, pero en octubre de 2015 se le comunicó que se ampliaban las actuaciones inspectoras por el Impuesto de Sociedades de los ejercicios 2012 y 2013 y por el IVA correspondiente al periodo entre el mes de enero de 2012 y el de diciembre de 2013.