Aunque en un principio era reacia, el movimiento de Carmen Santos para reunirse con Anova el martes y con Esquerda Unida ayer ha desbloqueado el impasse en que hallaban las fuerzas del cambio. Las partes que forman este maremágnum político, que el 26-J consiguió un 22% de votos, engrasarán aún más la maquinaria con reuniones cruzadas entre hoy y mañana con una fecha marcada en el calendario. Pretenden celebrar el día 30 una asamblea ciudadana que suponga el parto de la Marea gallega, si bien la fecha no está cerrada y podría adelantarse al 23. Como posible candidato, de momento solo se maneja el magistrado del Tribunal Superior de Xutiza de Galicia Luis Villares.

Los alcaldes de A Coruña, Santiago y Ferrol activaron el proceso para pasar del debate mediático a las conversaciones con su manifiesto del pasado día 5. Esta tarde saldrán a escena de nuevo para tratar de "coser" más a las partes del proceso: Anova, Esquerda Unida, las Mareas en Común y Podemos.

La mayoría de estos celebra el paso dado por Santos para sentarse a la mesa, a pesar de condicionar la confluencia a la decisión de las bases, lo que podría provocar que, según los planes actuales, se convocase la asamblea de En Marea sin que Podemos hubiese certificado su decisión de unirse a ella o presentarse en solitario a los comicios. Ni Pablo Iglesias, ni Errejón, ni Carmen Santos ni los críticos con esta apuestan por esta última vía.

Mientras, Xulio Ferreiro, alcalde de A Coruña, optó por un mensaje conciliador y mañana prevé reunirse, junto a sus dos homólogos, con Santos y el resto de actores de este espacio. "Hay muchas conversaciones cruzadas y es positivo que las haya", se felicitó el regidor. "Todos reman en la misma dirección, también es positivo que todos los actores asuman como camino válido lo recogido en el manifiesto de los alcaldes", añadió.

Ayer también se celebró una reunión de la coordinadora de En Marea en las Cortes.