Todos los expertos aseguran que la situación económica mejora, aunque los gallegos no lo sienten así. Aquellos que quieren adquirir una vivienda reconocen que el presupuesto para comprar una casa ha caído un 14% en el último año al pasar de los 174.000 euros de 2015 a los 150.000 de este ejercicio. En el caso del alquiler, se ha producido un ascenso: de 423 euros a 490, lo que supone un incremento del 16%. Y además, en el último año ha disminuido 13 puntos el número de gallegos que piensa mudarse a corto o medio plazo, tanto en régimen de alquiler como en propiedad. Ha bajado del 52% al 39%. En cambio, en España ha pasado del 42% al 47%.

Estos son algunas de las conclusiones del II estudio La demanda de vivienda en España. Tendencias 2016, elaborado por Casaktua.com, que busca conocer en qué situación se encuentran los ciudadanos en el momento de buscar una vivienda para comprarla a partir de tres aspectos: capacidad de ahorro, necesidad de tener aval y conocimiento que se tiene sobre las hipotecas.

En cuanto a la primera variable, el índice sitúa el ahorro medio de los gallegos en el 47% sobre el coste del inmueble, un porcentaje muy por encima de la media nacional, que está en el 35%. De estas cifras se desprenden que pocos esperan contar con el 100% de financiación en el momento de adquirir una vivienda.

¿Y es necesario el aval bancario? El 50% considera que no se lo van a solicitar, frente al 28% que opina que está al 50% de probabilidades y el 21% que ve bastante probable que se lo soliciten.

En cuanto al conocimiento que se tiene de las hipotecas, los gallegos aprueban. Los intereses y diferenciales que se aplican, las comisiones, los productos vinculados con los bancos o el nivel de financiación que se les concederá son aspectos que los encuestados conocen con una nota media de 5,8 sobre 10, tres décimas menos que a nivel nacional. En Galicia, el 35% prefiere piso, el 35%, casa independiente, el 19%, apartamento de una habitación, el 8%, ático y el 3,8%, casa o chalet adosado. El 81% de los que buscan cambiarse de vivienda empezaron a mirar en el último año y medio.

Los gallegos ven como principal freno para encontrar una nueva casa, con un 39%, no poder conseguir un inmueble que se pueda pagar, acompañado del sobrecoste de impuestos y otros gastos, con el 35%.