El plan de adelgazamiento de la administración paralela, conocida como chiringuitos, supuso una reducción en la factura de personal de 9 millones de euros. En el año 2014, el coste de los contratados por agencias, entidades públicas empresariales, fundaciones o consorcios, entre otras, alcanzó los 249 millones para un total de 114 organismos, según constata Contas, si bien desde entonces el Ejecutivo ha anunciado algunos tijeretazos adicionales en este capítulo.

Además, Contas se refiere al uso excesivo de "encomiendas de gestión" por parte de la Xunta para "suplir" carencias propias de personal. Este método consiste en la contratación de personal por parte de una empresa intermediaria pública, como Tragsa. Se realiza, por ejemplo, en la contratación de medios para luchar contra los incendios durante la campaña de verano. "Se recomienda no usar las encomiendas de gestión como medio recurrente para suplir las carencias estructurales de personal de los centros y de las entidades instrumentales", critica Contas, que, además, no halla datos que avalen que esta opción es beneficiosa económicamente.