El padre del presidente de la Xunta, Saturnino Núñez, falleció ayer en Vigo a los 83 años de edad. Natural de Vilardevós (Ourense), casado y con dos hijos, Alberto y Micaela Núñez Feijóo, será enterrado hoy en Ourense. El titular del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, suspendió su agenda, que hasta última hora de la mañana mantuvo de forma intensa, y hoy tampoco tendrá actos oficiales, que quedaron pospuetos.

El velatorio, según informaron fuentes de la Xunta, se realizará en un acto de estricta intimidad, mientras que el funeral se ha fijado para las 19.00 en Ourense.

Feijóo siempre situó a su padre como uno de sus referentes y no era rara la ocasión en que recordaba anécdotas de él. Como cuando ganó sus primeras elecciones autonómicas en 2009 y lo llamó por teléfono para decirle que había obtenido la victoria, a lo que Saturnino respondió que también el Deportivo había gando su partido.

Nacido en Vilardevós, el padre de Núñez Feijóo vivió en Os Peares, el único pueblo de Galicia que está dividido -por tres ríos y la vía del tren- en cuatro municipios y dos provincias. Allí trabajó en al construcción del embalse y llegó a ser encargado de las obras. El presidente de la Xunta siempre recuerda los orígenes humildes de su familia. De hecho, fue al quedarse en paro su padre lo que le forzó a preparar en dos meses las oposiciones a la Administración autónomica y ganarlas con el número dos en 1984. A partir de ahí, Núñez Feijóo labró su carrera política.

Saturnino Núñez también vivió en Ourense, aunque en los últimos años se había desplazado a Vigo con su esposa, Sira Feijóo, porque en la ciudad olívica vive también su hija Micaela. El padre del presidente arrastaba desde hace algún tiempo una enfermedad, pero la muerte le sobrevino por causas naturales.