Alberto Núñez Feijóo acarició el ataúd de su padre antes de emprender la entrada a la iglesia ourensana de Cristo Rey. La parroquia de As Lagoas, muy cerca de la vivienda en la que residieron los progenitores hasta su traslado a Vigo hace unos años, acogió ayer el funeral del padre del presidente de la Xunta y el PP gallego, Saturnino Núñez, fallecido el lunes en Vigo a los 83 años. Conselleiros y cargos populares, además de amigos, acompañaron a la familia en la despedida, oficiada a las siete de la tarde tras un velatorio convocado para los más íntimos en el tanatorio de As Burgas.

El presidente, que mantuvo anulada su agenda desde el mediodía del lunes, llegó en un vehículo oficial arropando a su madre, Sira Feijóo, pocos minutos después de que aparecieran en la iglesia su hermana, Micaela, y otros familiares directos.

Las decenas de personas que aguardaban para mostrarles sus respetos guardaron un absoluto silencio ante la comitiva fúnebre. Varias personas tomaron la iniciativa de acercarse a la hermana y al presidente para transmitir sus condolencias por el fallecimiento de su progenitor.

La familia de Núñez Feijóo recibió durante todo el día muestras de cariño de numerosos cargos políticos, amigos de la familia y varios empresarios locales, tanto en el tanatorio como el funeral celebrado en la parroquia de Cristo Rey.

Con más de media hora de antelación, llegaron a la parroquia los conselleiros Beatriz Mato, Román Rodríguez, Jesús Vázquez, Francisco Conde o Ethel Vázquez. El último de su gabinete en comparecer, el vicepresidente Alfonso Rueda, se fundió en un emotivo abrazo con la hermana del presidente. También acudieron al funeral la expresidenta del Parlamento de Galicia y actual diputada en el Congreso, Pilar Rojo, el portavoz del PP en la Cámara gallega, Pedro Puy, así como el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva. El ourensano se presentó acompañando del subdelegado del Gobierno en la provincia, Roberto Castro, y del obispo de la Diócesis de Ourense, Leonardo Lemos. En los oficios estuvo presente el presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), Miguel Ángel Cadenas.