La Xunta inyectará otros 4,8 millones en el proyecto industrial de drones en el aeródromo lucense de Rozas, que se unirán a los 19,2 que aportará el Gobierno central para la compra de aplicaciones innovadoras en campos como las emergencias o los incendios, entre otros.

Esta iniciativa completa una inversión asociada en el proyecto de Rozas de 150 millones, después de que el Ministerio de Industria, el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) y la Xunta hayan puesto en marcha el Centro de Investigación Aerotransportada con casi 10 millones; y de que la Xunta lanzase el polo de aviones no tripulados de la mano de Indra e Inaer, con una inversión conjunta de 115 millones.

Según explicó el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, tras la reunión semanal de su Ejecutivo, con esta medida se busca el desarrollo de aplicaciones tecnológicas que den solución a "problemas concretos" detectados en Galicia.

A modo de ejemplo, aludió, entre otras, a "prevenir y controlar" incendios, controlar el medio marino, mejorar el servicio de guardacostas y la gestión de emergencias y del territorio. Además, se desarrollará una plataforma tecnológica para mejorar la eficiencia de los controles asociados a las ayudas de la PAC, y se promoverá que los realicen aviones no tripulados.

Por otra parte, Feijóo criticó que el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae), que depende del Ministerio de Industria, haya denegado ayudas a los Ayuntamientos de Santiago y Teo por haber aportado documentos en gallego. A su juicio, se trata de "un error" o de "un disparate".

El presidente de la Xunta aseguró que oficialmente no tiene "constancia" de ningún problema, puesto que ninguno de los dos ayuntamientos "acudieron" o proporcionaron "información directa o indirecta" al Ejecutivo autonómico en relación a esta situación, si bien advirtió de que la sigue con atención a través de los medios.

Dicho esto, subrayó que, o bien se está ante "un error" de la persona que tramitó el expediente o "ante un disparate".