El incendio más voraz de lo que va de verano en Galicia había arrasado más de 65 hectáreas, en Monterrei, al cierre de esta edición. Ardió sobre todo monte pero también algún viñedo. Las llamas comenzaron a las 17.30 horas al pie de la Autovía das Rías Baixas, A-52, inundando uno de los márgenes de humo en el inicio. No fue necesario cortar el tráfico, aunque la Guardia Civil estuvo alerta. Se propagaron ladera arriba, en forma circular. El viento empujaba el fuego en dirección al municipio de Oímbra a última hora de ayer. Un amplio dispositivo de medios aéreos y brigadistas luchaba para atajarlo y evitar riesgo para viviendas.

El Ministerio desplegó a la BRIF con base en Laza y envió un avión anfibio tipo Canadair, de 5.500 litros de capacidad de descarga, así como dos aviones de carga en tierra, con bases en Lavacolla y Xinzo. También se desplegó la Unidad Móvil de Meteorología y Transmisiones (UMMT). Acudieron los helicópteros de Vilamaior, Toén, Xurés, Campiño e Ibias.

En Monterrei, en el distrito de Verín, el que más parroquias tiene de alta actividad incendiaria de toda Galicia, se registraron ayer dos de los tres factores de riesgos de la llamada regla de los tres 30: esa temperatura y rachas de viento de hasta 38,5 km/h. El lugar en el que se inició, Vilaza, suma ya tres incendios en los últimos días.

El alcalde de Monterrei, José Luis Suárez, apuntó a una acción intencionada: "Sería mucha casualidad, está claro que hay un energúmeno por aquí". A las 20.00 horas, según el regidor, el frente estaba casi controlado, pero el viento lo reavivó. Tras aproximarse en su inicio al barrio de A Portela, de la localidad de Vilaza, -no hubo desalojos-, a última hora avanzaba en dirección a O Rosal, en Oímbra. Entre el amplio operativo de medios había palas tipo bulldozer, claves para abrir cortafuegos y cerrar el paso al fuego. "El viento es virulento y se está tratando de que no se acerque. Los pueblos están protegidos", informaba a última hora Ana Villarino, alcaldesa de Oímbra.

Por otra parte, el director xeral de Ordenación e Produción Forestal, Tomás Fernández Couto, reclamó ayer "tolerancia cero" con las quemas negligentes y recordó que, en este momento, "no existen" las autorizadas, dado que todos los fuegos "están prohibidos" en Galicia.

"No puede haber quemas negligentes porque, en estos momentos, no existen negligencias, solo existen con culpa, porque está prohibido quemar", manifestó.