Las elecciones autonómicas de octubre marcaron en gran medida los actos reivindicativos del Día Nacional de Galicia celebrado ayer. El candidato socialista a presidir la Xunta, Xoaquín Fernández Leiceaga, aprovechó la ofrenda floral de su formación ante el monumento a Castelao en Rianxo para trazar líneas de su proyecto, apelando a la defensa del autonomismo frente a fuerzas "recentralizadoras", pero también ante las "tentaciones insolidarias", y atacar al PP, del que destacó como balance de un gobierno durante "el 80% del tiempo en democracia" el "clientelismo y la inacción", especialmente durante los últimos siete años de Alberto Núñez Feijóo sentado en la Presidencia del Ejecutivo gallego.

El aspirante del PSdeG, que inició su intervención con un recuerdo a las víctimas del accidente de Angrois, reivindicó la Transición en un momento en que Podemos y las Mareas le han comido espacio por la izquierda con una enmienda a ese período.

Y también ensalzó el papel de sus propias siglas, "Somos la corriente política hoy presente que siempre estuvo en los momentos decisivos de la historia del lado de la gente. [El PSOE] nunca falló y no hay ninguna otra que pueda decir lo mismo", declaró en un acto en el que estuvo acompañado de la presidente de la gestora que dirige el partido, Pilar Cancela, y la responsable de los socialistas de Rianxo, María del Carmen Filgueira.

Leiceaga optó por los recuerdos para dirigentes de su partido en un día tan señalado, como Ceferino Díaz, fallecido en 2012, pero también a clásicos como Castelao, "gran protagonista" en el proceso y aprobación del Estatuto de Autonomía de 1936 que no pudo entrar en vigor por culpa del golpe militar que desencadenó la guerra civil. El PSOE, añadió, también fue clave para lograr la aprobación de la norma de 1981.

Fue precisamente el ámbito competencial el que centró el discurso de Leiceaga, a pesar de que este asunto ha sido aparcado de la agenda política tras el estallido de la crisis y el aumento de políticas dictadas desde la administración central.

El socialista, que pretende atraer a desencantados de las formaciones nacionalistas, afeó a Feijóo no haber conseguido ninguna nueva competencia para Galicia en sus siete años de gobierno. Y frente a eso, la promesa que evidenció la cercanía de las elecciones autonómicas. De lograr la Presidencia de la Xunta, el PSdeG reclamará la titularidad autonómica de la Autopista del Atlántico (AP-9), la gestión del tráfico y competencias en inspección laboral.

Además, prometió situar el "retroceso demográfico" como prioridad de su actuación y tratar de poner fin al proceso de "permanente reconversión" en que se halla inmersa Galicia. "Primero, un sector productivo y después otro. Hoy el riesgo se llama sector lácteo, el cerco, la deslocalización de la automoción, Alcoa, la desgalleguización empresarial...", citó. "Dar futuro es dar un empleo de calidad, es conciliación, son ayudas a las familias, es igualdad de género. Ese es nuestro proyecto para Galicia", añadió.