Las cuentas públicas gallegas respiran este año con cierta tranquilidad. Con la ventaja de haber cumplido con el techo de déficit y, por lo tanto, disponer en este 2016 de mayor margen de gasto después de la decisión del Gobierno de estirar del 0,3% al 0,7% el objetivo del ejercicio. Los presupuestos de la Xunta acumulan ya modificaciones presupuestarias de 150 millones para desarrollar los planes de inversión extraordinarios en todas las consellerías, especialmente Sanidad y Educación. Y eso también se nota en la senda del déficit, que en mayo creció un 63% en relación a abril. Los gastos del Ejecutivo autonómico superan a los ingresos en 153 millones, el equivalente al 0,26% del Producto Interior Bruto (PIB). Aun así, el déficit gallego se mantiene entre los más bajos de las comunidades, justo por detrás de Asturias, Canarias, La Rioja y País Vasco, las cuatro con superávit. El dato conjunto es del 0,36% -4.031 millones-, frente al 0,5% de mayo de 2015, lo que implica una reducción del 24,8%. En comparación con el mismo mes de 2015, el descenso del desequilibrio presupuestario en Galicia fue del 16,8%.

Cataluña, con 880 millones, Andalucía, 732, y Madrid, 694, acumulaban más de la mitad de todo el déficit de las autonomías. En relación al PIB, las mayores cifras están en Extremadura (1,1%), Navarra (0,95%) y Cantabria (0,69%).

El déficit del Estado hasta junio, un mes más que el contabilizado hasta ahora para las comunidades, se situó en 21.343 millones, un 1,4% menos que en el mismo periodo de 2015 y el 1,9% del PIB, dos décimas menos que el déficit registrado hasta mayo, pero una cifra que aún se sitúa por encima del objetivo fijado para este año, del 1,8% del PIB.