La fórmula jurídica de la alianza de la izquierda rupturista parece haberse convertido en un escollo insalvable para constituir la Marea de cara a las elecciones autonómicas de octubre, aunque todavía nada está decidido. La presión de Anova, Esquerda Unida y las Mareas en Común, que lidera la Marea Atlántica, para constituir un partido instrumental choca con la oposición de la dirección de Podemos en Galicia.

Tan firme es el veto a "diluirse" en un nuevo sujeto de la cúpula podemita, que ya baraja alternativas para evitar concurrir a los comicios por separado. Una de ellas pasaría por firmar una coalición con esa Marea, manteniendo sus siglas y sin integrarse en ella, negociando luego su cuota de listas y candidato, lo que dificulta ese camino. "Es una opción", responde la secretaria general morada, Carmen Santos, quien reconoce las diferencias de planteamiento con sus socios.

Siga leyendo la noticia en Orbyt, o suscríbase a La Opinión de A Coruña y tenga acceso completo a todas nuestras noticias sin límites.