El pasado 1 de febrero se estrenó un nuevo tramo ferroviario de altas prestaciones entre Olmedo (Valladolid) y Zamora, lo que permitió desde entonces acortar los trayectos entre Galicia y Madrid en media hora y además incrementar la frecuencia de los viajes con trenes del modelo Alvia equipados para ajustarse de forma automática a vías de distinto ancho y para poder circular con electricidad y también con motores diésel.

Cinco meses después, Renfe ha presentado los resultados del uso de la nueva línea, que reflejan un incremento del 34% en el número de viajeros. Los trenes Alvia que conectan Galicia con Madrid ganaron 95.300 usuarios entre los meses de febrero y junio de este año con respecto al mismo periodo del año anterior, para elevar a 373.600 el número total de pasajeros.

La compañía vincula directamente este incremento de pasajeros a la mejora de los servicios tras la puesta en marcha en febrero del tramo de 98 kilómetros de vía en tierras castellanas. Con el Plan Galicia 2016 se redujeron los tiempos de viaje en el trayecto con Madrid entre veinticinco y treinta minutos, al mismo tiempo que se incrementó el número de frecuencias de los trenes y las oportunidades de viaje a lo largo del día en ambos sentidos.

Un total de 66.700 viajeros punto a punto utilizaron el servicio en Ourense, 70.000 en Santiago de Compostela, 50.000 en A Coruña, 37.700 en Vigo, 17.300 en Pontevedra, 8.300 en Ferrol y 4.800 en Lugo, según detalla Renfe.

El tramo entre Olmedo y Zamora se trata de una vía única en su mayor parte en la que Fomento ha invertido cerca de 750 millones de euros que hizo posible que el viaje a Madrid se rebaje en 30 minutos, dejando en cuatro horas y media la duración de los trayectos entre la capital española y Ourense, la ciudad de entrada en Galicia.

La línea es utilizada por trenes híbridos, de forma que entre Madrid y Zamora operan con electricidad y en ancho de vía internacional, mientras que al avanzar hacia Galicia lo hacen con generadores diésel y en ancho ibérico. La modificación del ancho de las ruedas del tren se lleva a cabo en un cambiador construido cerca de la estación de Zamora, en una operación casi automática que apenas consume tiempo.

A lo largo de este año está previsto que se ponga en funcionamiento un nuevo tramo de 130 kilómetros entre Zamora y Pedralba de la Pradería, localidad ubicada cerca del límite provincial con Ourense. Lo que supondrá un ahorro adicional de otros 30 minutos, para dejar finalmente los trayectos entre Galicia Madrid rebajados en una hora y poder viajar en cuatro horas de la ciudad de las Burgas a la capital del Estado.

Al igual que en Zamora, en Pedralba se construirá otro cambiador para permitir que los trenes híbridos continúen hasta Galicia. Este procedimiento seguirá así hasta el año 2018, plazo en el que definitivamente comenzarán a funcionar los trenes AVE directos con Madrid, con la línea ya toda electrificada y en ancho internacional. La fecha se sigue manteniendo como la oficial a pesar de que España lleva siete meses con un gobierno provisional.