El Juzgado de lo Penal número 1 de Pontevedra ha condenado a dos años de prisión al autor de varios incendios forestales que se registraron el 11 de septiembre de 2013 en Lalín (Zobra y A Castiñeira) y que quemaron 47 hectáreas de monte raso y arbolado.

El tribunal obliga a M.C.G.P., de 45 años, a pagar una indemnización de 40.800 euros a la Consellería do Medio Rural, la misma cantidad que invirtió este departamento de la Xunta en los trabajos de extinción, y de 108,68 euros a una comunidad de montes por los daños causados en las parcelas afectadas por las llamas. En la sentencia queda probado que este lalinense causó un docena de incendios en los que ardieron 10 hectáreas de monte arbolado y otras 37 de monte raso. Todo indica que condenado no cumplirá los años de cárcel impuestos por carecer de antecedentes penales. En la sentencia figura que la condena por delito de incendio forestal tiene de atenuantes las dilaciones en el proceso -que estuvo paralizado siete meses- y que el autor confesó. Sobre el fallo, la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, señaló ayer que "quemar el monte no sale gratis". También reconoció que el número de incendios forestales en Galicia ha disminuido este año, respecto al anterior, sin precisar más detalles.

Por otra parte, investigan si el jefe de emergencias de Muiños causó un incendio que arrasó 67 hectáreas. El pasado 18 de julio, Lobios registró el que, por aquel entonces, era el mayor incendio forestal del verano en Ourense. Las altas temperaturas y el viento propiciaron que el fuego iniciado en la parroquia de Torno, en Lobios, se propagara hasta el vecino concello de Muiños. Las llamas calcinaron 67 hectáreas, 54 de ellas arboladas La Guardia Civil investiga si el autor fue el responsable del servicio GES de emergencias de este segundo concello, un vecino de Quintela de Leirado de 28 años. Según fuentes próximas al caso, fue visto pasando por la zona antes de que se originara el fuego, que comenzó a las 14.30 horas. Por este motivo y por su actividad a la hora de dar alertas de incendios en un grupo de mensajería WhatsApp, los investigadores de la Guardia Civil consideraron conveniente citarlo al cuartel para tomarle declaración. El responsable de emergencias, por recomendación de su abogada, eligió no prestar declaración hasta el juzgado, si ese momento procesal llegara.