La decisión de Podemos de desmarcarse de la creación del partido En Marea que hoy celebra su asamblea constituyente en Vigo para tratar de negociar después una coalición no ha sentado bien a sus socios en el Congreso.

Entienden que el momento era hoy y reclamaban un acuerdo similar al que cerraron para el Congreso, donde Anova, la formación morada y Esquerda Unida pactaron las cuotas de poder al 33%. Y ese criterio se mantiene.

El alcalde de Santiago y número 2 de Anova, Martiño Noriega, reiteró ayer su "respeto a los tiempos" de la formación de Carmen Santos, pero restringió la participación en una alianza gallega a asumir "condiciones de igualdad en la construcción de ese espacio".

Un mensaje similar lanzó Yolanda Díaz, coordinadora xeral de EU y diputada de En Marea.