No solo por tierra sino también por aire, los inspectores de Galicia empezaron en 2013 a recorrer la comunidad para sacar a la luz bienes inmuebles sin declarar. Tanto si se trata de obras nuevas (galpones, garajes, piscinas, áticos o barbacoas) como si eran reformas que aumentaban la superficie edificada. Los drones, las fotografías aéreas y las imágenes por satélite junto con los rastreos a pie de campo permitieron localizar construcciones que no estaban dadas de alta en el Catastro y por los que sus propietarios hasta ahora no pagaban el IBI. Pero, miles de contribuyentes han detectado errores en el proceso de regularización catastral impulsado por el Ministerio de Hacienda, por lo que ya han iniciado consultas con despachos de abogados para tramitar las correspondientes alegaciones o recursos, según informan desde la compañía de asesoramiento jurídico Legalitas.

El nuevo método usado por Hacienda para aflorar construcciones irregulares, fotografías tomadas por drones, ha suscitado miles de quejas por los errores que parecen haber cometido estos aparatos no tripulados utilizados por la Agencia Tributaria. Propietarios de prácticamente todas las comunidades, en especial de Galicia, Andalucía y Aragón -las tres autonomías en las que Hacienda ha descubierto más bienes sin declarar- se han quejado de que en las actualizaciones del Catastro que ha llevado a cabo el departamento de Cristóbal Montoro se han incluido piscinas hinchables, pérgolas o barbacoas no ancladas que no constituyen construcción.

Un 70% más de consultas

Las quejas y las consultas a los despachos de abogados se han multiplicado en los últimos meses. Nuria Díez, abogada del despacho de abogados Legalitas, detalló ayer a este periódico que muchas veces lo que se ha detectado en estas fotografías en realidad es "una piscina hinchable en el jardín, que no está anclada y no tiene vocación de permanencia". Otro ejemplo típico detectado es el "uso de pérgolas, o cenadores que únicamente se colocan en verano pero que en ningún caso van a formar parte indivisible del inmueble". "Errores de este tipo ha habido siempre, pero en los últimos meses, con el proceso de regularización extraordinario se ha agravado, y el volumen de consultas (sobre discrepancias en los datos) ha aumentado entre un 70 y un 80%", detalla Díez, al tiempo que advierte de que en estos casos es importante recurrir porque este tipo de mobiliario no constituye una mayor superficie del inmueble aunque desde la fotografía aérea se considera que sí lo es. La imagen da a entender que se ha hecho una ampliación, pero no es cierto "no es una multa correcta". "El 100% de los recursos correctamente acreditados se ganan", concluye la letrada.

Este tipo de procedimientos son "altamente recurridos y recurribles", según apuntan desde Legalitas, ya que "en muchos casos el Catastro atribuye edificaciones donde no las hay, los metros son aproximados y no coinciden con los reales o bien atribuye construcciones tales como piscinas, cenadores, casetas, garajes o bienes que no están anclados al suelo y que no constituyen un elemento indivisible del inmueble". La equivocación de la técnica conocida como los drones de Montoro puede salir muy cara a los contribuyentes, ya que el Catastro envía automáticamente una notificación al contribuyente y a la vez al Ayuntamiento para que proceda a rectificar las liquidaciones del IBI de los últimos cuatro ejercicios no prescritos.

Mediante un rastreo desde el aire por satélite y con drones en más de 4.340 municipios, Hacienda ha hecho aflorar en España más de 1,6 millones de inmuebles. En Galicia, el Catastro identificó más de 213.000 construcciones sin declarar, una cifra que la convierte en la segunda autonomía con más inmuebles destapados por el fisco, por detrás de Andalucía (más de 373.000).