El mercado inmobiliario continúa la tendencia ascendente con la que arrancó el año y un mes más la compraventa de viviendas crece. En junio se vendieron 1.227 pisos en Galicia, lo que supone un 14,8% más que en el mismo mes de 2015, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). A pesar de la mejora, con una media de 40 operaciones al día, la comunidad gallega se sitúa en la parte baja de la tabla. En concreto, cerrando el top ten y cuatro puntos por debajo del 19% de subida a nivel nacional.

Pese a que los gallegos se animan más a invertir en un piso en propiedad después de los años negros de la crisis, el auge del sector se debe en su gran mayoría al mercado de la vivienda de segunda mano, que acapara el 72% de las operaciones. Son 888 ventas que representan además un aumento de casi un 50% en comparación con junio del año pasado. En la obra nueva queda todavía más camino por recorrer para recuperar las cifras precrisis porque aún se registran datos negativos. En junio los gallegos solo compraron 339 casas de nueva construcción, un 20% menos que hace un año.

Por otra parte, los inmuebles de protección oficial tienen un peso anecdótico en los datos globales y a pesar de crecer un 30% apenas supone un 4% del total con 56 operaciones. Nueve de cada diez transacciones son, por el contrario, viviendas libres: unas 1.171, un 14% más que hace un año.

El incremento de las compraventas se da en todas las provincias gallegas, en especial en el interior. Lugo y Ourense registraron en junio un 24% más de operaciones, nueve puntos más que la media autonómica. En A Coruña, que concentra el 42% de las ventas de pisos en la comunidad, la subida es similar a la media de Galicia con un 15%, mientras que en Pontevedra el crecimiento es más suave y no llega al 8%. En números absolutos, A Coruña registró 513 de las ventas en toda Galicia, frente a las 376 de Pontevedra, las 204 de Lugo y las 134 de Ourense.

En el conjunto de España Galicia ocupa el décimo puesto en cuanto a la variación anual de compraventas, en una tabla que lideran Baleares con una subida del 36%, Cataluña (+34%) y Castilla-La Mancha (+32%). En mayor o menor medida la recuperación del mercado inmobiliario se notó en todas las autonomías salvo en Navarra y La Rioja, con una caída del 12% en cada caso.

Pese a la recuperación de Galicia en la venta de viviendas, ese aumento no se traduce en las estadísticas de las transacciones de fincas, que registraron una caída del 15%. Son 6.548 ventas, unas 291 por cada 100.000 habitantes y la cifra más baja desde el inicio de la crisis. La comunidad gallega es la que peor balance presenta, seguida de los descensos del 7% en Murcia y Castilla-La Mancha. El ratio por vecino también es el más bajo de toda España.

De las 6.458 ventas de fincas contabilizadas en junio, siete de cada diez -unas 4.834- son en suelo urbano y de ellas el 40% -unas 2.536- se corresponde con la adquisición de viviendas y otras 120 con solares. Las 1.624 fincas rústicas vendidas son 767 menos que hace un año, es decir, un 32% menos. En el caso de la compraventa de las parcelas urbanas la bajada no es tan acusada pero aún así son un 7% de transacciones menos que en 2015.

Al margen de los datos del INE, un informe semestral de Bankinter sobre el mercado inmobiliario en España augura que el ciclo expansivo de la economía, los bajos costes de financiación y la rentabilidad del alquiler en tipos de interés cercanos al 0%, permitirán el repunte del mercado inmobiliario en los próximos 18 meses con un incremento de los precios entre un 3% y un 5%.