La entrada de una nueva masa de aire cálido sigue dejando elevadas temperaturas, por encima de los treinta grados, en numerosos puntos de Galicia, sobre todo en las provincias de Ourense y de Pontevedra, y ello en uno de los veranos más secos de las últimas décadas.

Después de un fin de semana marcado por las altas temperaturas, el calor no da tregua y seguirá presente en los próximos días en toda la comunidad.

El motivo es la entrada de una masa de aire cálido desde el sur peninsular, que está dejando valores por encima de los 30 grados, con la única excepción del norte de Lugo, donde podrían aparecer nubes.

Con estos termómetros, el verano gallego se sitúa como uno de los más secos de los últimos años -desde el 1 de julio solo ha llovido cuatro días-, con valores continuos por encima de los 30 grados en las provincias de Ourense y Pontevedra.

El poco viento sumado a las altas temperaturas favorece esta situación en las zonas del Baixo Miño y del interior.

Como es habitual, numerosos gallegos han optado por las playas durante todo el fin de semana para aliviar el calor, una estampa ya habitual en los últimos días.

Marcos Tesouro, de Meteogalicia, ha indicado a Efe que aunque está previsto que el calor no sea tan asfixiante como los últimos días, la provincia de Ourense podría alcanzar los 36 grados durante el fin de semana, a la espera de "ver cómo evoluciona".

En todo caso, el calor se ha dejado notar en la ciudad, cuya imagen es la de calles prácticamente vacías por el sofoco, así como las zonas termales en las horas centrales.

Las pozas ubicadas en puntos del interior, río y las terrazas, a última hora de la tarde e incluso por la noche, son algunas de las opciones favoritas de los orensanos para disfrutar del día evitando las horas de más calor.

Mientras, la falta de lluvias y el calor han dado paso a la aparición de los primeros grandes incendios, varios de ellos, próximos a núcleos de población, lo que obligó a desalojar decenas de casas.

La lucha contra el fuego continúa con intensidad en numerosos puntos de Galicia ante las altas temperaturas.

Por su parte, los embalses resisten y no hay alerta de sequía.

La subida de temperaturas y, sobre todo, la presencia de viento no ayudará en la lucha contra incendios en las regiones más castigadas en los últimos días, en especial Galicia y Canarias, de acuerdo con la previsión facilitada para mañana viernes por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Además, el viento de levante soplará con fuerza en el Mediterráneo oriental, Melilla y el Estrecho, donde la advertencia es de rachas muy fuertes.