En Marea y Podemos proseguirán hoy las negociaciones contra reloj que comenzaron ayer a primera hora de la tarde y se prolongaron más de siete horas, al cierre de esta edición, para sellar una alianza que los sitúe con opciones de disputar al PSdeG el segundo puesto en los comicios del 25 de septiembre y liderar la alternativa al popular Alberto Núñez Feijóo. La llegada a Galicia de la número tres de Podemos, Carolina Bescansa, y del secretario de Organización, Pablo Echenique, permitió avanzar en el encaje de las primarias de ambos bandos, pero no lo suficiente para desbloquearlo ayer, fecha que marcó En Marea como tope. La fórmula jurídica de su unión sigue sin resolverse y a las 23.59 horas de hoy concluye el plazo para registrar las coaliciones en la junta electoral.

Las fuentes consultadas reconocían que todo estaba "verde", a pesar de las maratonianas conversaciones. Pasadas las 23.00 horas, ni siquiera se había concretado el obstáculo definitivo, aunque varias fuentes apuntaban que se barajará una integración de Podemos en En Marea, pero no de sus militantes de forma individual, como le exigía esta, sino con su propia marca.

La coalición tradicional, manteniendo siglas e independencia, ha sido hasta ahora la opción defendida por la dirección de Podemos en Galicia de Carmen Santos, avalada por la cúpula estatal en varias ocasiones, a pesar de que una parte del partido entendía que el apoyo del 75% de las bases a la alianza no incluía líneas rojas. En Marea solo aceptaba que se uniese al nuevo partido sin siglas. De momento, ahí siguen.

Las negociaciones se produjeron ayer en secreto, en contraste con el discurso a favor de la transparencia, por ejemplo, de Pablo Iglesias, máximo referente de Podemos. Este propuso en enero retransmitir por televisión su encuentro con el socialista Pedro Sánchez para formar un gobierno en aras de informar a los ciudadanos. Ayer, ni ellos ni En Marea revelaron el lugar de una cumbre de la que ellos mismos informaron para ni siquiera ser fotografiados.

Sabedores de que cuentan con más potencia electoral juntos, ambos bandos buscan una fórmula que no deje a nadie como perdedor, algo harto difícil ante posturas irreconciliables. En Marea, además, ya ha cerrado las listas de sus primarias y solo mantiene una ventana de "excepcionalidad" para integrar una cuota de Podemos.

Si aceptan una coalición, incumplirán su palabra. Si Podemos se suma al partido de forma individual, enterrando sus siglas, no solo quebrará su discurso, sino que dejará en una posición de máxima debilidad a Santos unos días después de que Bescansa la respaldase "sin duda". Quedaría tocada como secretaria general de la formación morada en la comunidad gallega, pero la credibilidad de Bescansa y Echenique también se reduciría y ofrecería una imagen de sucursalismo.

La fórmula de adscripción como partido a una organización "instrumental" de Podemos buscaría que ambos cediesen de concretarse hoy esa solución de urgencia.

Apenas tres horas antes de la cita entre ambos bandos, que comenzó a las 16.30 horas en Santiago, parte de la coordinadora de En Marea elevó la presión sobre Podemos al presentar al magistrado Luis Villares como único aspirante a presidir la Xunta en sus primarias. "Es nuestro candidato y no tiene vuelta atrás", declaró el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez. Podemos tiene previstas unas primarias propias, salvo que encajen elecciones internas. Optan a ser candidatos Magdalena Barahona, José García Buitrón y Antonio Chaves. Por su parte, Villares centró su discurso en las promesas. "Queremos producir y vivir con dignidad", dijo y añadió que quiere ser la "voz humilde" que encabece esta candidatura de confluencia.