La Xunta pondrá medidas urgentes con el objetivo de recuperar los terrenos afectados por los incendios en el municipio coruñés de Porto do Son, con unas mil hectáreas de monte reducidas a cenizas. El plan que pondrá en marcha el Ejecutivo autonómico incluye la corta de la madera quemada y la atención al ganado extensivo y a las colmenas. Así lo expuso ayer la conselleira do Medio Rural, Ángeles Vázquez, durante una reunión con el alcalde, José Luis Orujo, y con vecinos y representantes de entidades afectados por la ola de incendios de la semana pasada.

Una de las "medidas urgentes" acordadas fue el restablecimiento de cierres para el ganado que está de forma extensiva en los montes de la zona, además de proveerlos de alimentos.

Al mismo tiempo, se velará por la subsistencia de las colmenas y se arreglarán las más afectadas. Posteriormente, se estudiará la posibilidad de agilizar la corta de madera quemada con el objetivo de iniciar la repoblación de los montes y recuperar la cobertura vegetal lo antes posible. Durante la visita a las zonas afectadas por los incendios en Porto do Son, la conselleira destacó que, tal y como avanzó el presidente de la Xunta, se destinará una nueva línea de ayudas para restituir los daños, tanto los sufridos por las personas como por los montes afectados. Estas aportaciones vendrán de los fondos de Vicepresidencia, Facenda, Medio Ambiente y Medio Rural.

Balance

A última hora de la tarde de ayer, la Xunta informaba de la extinción de los incendios forestales que afectaban a Pobra de Trives, en Ourense, y a Cervantes, en Lugo. El primero quedó apagado un cuarto de hora después de las siete y afectó, según las estimaciones provisionales, a un total de 194 hectáreas, veinte arboladas y el resto terreno raso.

En el caso del segundo, el del núcleo de San Tomé, se sofocó por completo a las 18.12 y arrasó 46 hectáreas, 36 de arbolado y las otras rasas.