Al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, le "sorprende" que de los 42 detenidos este año por la Policía Autonómica por prender fuego al monte solo uno esté en la cárcel. "Es fundamental que no haya personas libres, simplemente con la obligación de comparecer de vez en cuando en el jugado, cuando tenemos dudas certeras de su conducta incendiaria", reprochó el jefe del Ejecutivo autonómico. Por esta razón, pidió a jueces y fiscales "más compromiso" y "sensibilidad" en materia de incendios y apoyó la propuesta del comisario jefe de la Policía Autonómica, Silverio Blanco, en una entrevista concedida este periódico, de dictar sentencias que prohíban a los incendiarios acercarse al monte.

El jefe del Ejecutivo autonómico lamentó que "muchas veces hay una sospecha de quienes son las personas que queman, pero posteriormente no se traduce en una actuación judicial concreta y así es muy difícil poder trabajar".

Dispositivo antiincendios

El PP gallego rechazó ayer que el presidente de la Xunta comparezca ante la Diputación Permanente del Parlamento de Galicia para informar del dispositivo de lucha contra los incendios y de la ola de fuegos forestales de este mes de agosto. PSdeG, Bloque y Grupo Mixto reclamaban que el presidente de la Xunta rindiese cuentas ante este órgano, pero el portavoz popular, Pedro Puy, defendió las políticas del Gobierno autonómico en materia de lucha contra los incendios forestales y el óptimo funcionamiento del dispositivo.

Por otro lado, las consellerías de Medio Rural, do Mar y Medio Ambiente se reunieron ayer para "evaluar técnicamente" los daños causados por los incendios forestales en la comunidad gallega y, de este modo, comenzar a actuar en el terreno "en breve".

Otro incendio se declaró ayer en la localidad ourensana de A Veiga, municipio que se ve afectado por dos fuegos más: el más reciente con una superficie quemada superior a las 20 hectáreas, y otro que se inició el pasado martes y que ya arrasó 150.