La primera gran promesa cuantificable de los candidatos a presidir la Xunta ya está sobre la mesa. El socialista Xoaquín Fernández Leiceaga aseguró ayer que, en caso de alcanzar el Gobierno, activará un plan de empleo para crear 10.000 puestos de trabajo para jóvenes y parados de larga duración. Será el modo, aseguró, "de convencer a los jóvenes de que tengan hijos y se queden o retornen a Galicia". Para fomentar la natalidad, también manifestó su apuesta por las escuelas infantiles de cero a tres años en los polígonos industriales y el apoyo al alquiler de viviendas. "Queremos el retorno del talento a Galicia, nuestra emigración es sobre cualificada", destacó.

Un día después del plantón del PSOE de Vigo por los cambios en las listas electorales, que también ha enfadado al partido en Ourense y a Xuventudes Socialistas, Fernández Leiceaga lanzó esta oferta electoral durante la presentación de los candidatos por la provincia de Lugo antes de detallar las bases programáticas de su partido en un acto previsto mañana en Santiago.

Contrapuso su iniciativa con la "tómbola" de la Xunta del popular Alberto Núñez Feijóo, que ha aprobado en las últimas semanas como la entrega de una caja de productos sanitarios para las madres. "Solo son medidas de imagen y apariencia que no van al fondo de las cuestiones", dijo. Leiceaga recriminó que los problemas demográficos se han visto incrementados en los ocho años de gobierno de Feijóo. "Antes de él llegaban a Galicia cada año unas 18.000 personas y ahora se marchan entre 5.000 y 6.000", afirmó. Además, recibió el aval del Darío Campos, presidente de la Diputación de Lugo, en el conflicto interno de las listas. "Si queremos democracia en el partido, tenemos que apoyarlo como candidato; apoyo a muerte con el que ganó", pidió.