Afecta a las abejas gallegas. Es un animal especializado en comer insectos y las abejas son una presa muy fácil. Pueden destruir una colmena en poco tiempo. Además, es un animal de gran agresividad. "Si una persona sensible a las picaduras recibe varias, incluso le podría producir la muerte por una reacción alérgica. Sucede con las avispas autóctonas y también puede ocurrir con las asiáticas que son más agresivas", asegura el investigador Adolfo Cordero. Llegaron a España a través de Francia.