Llegó con la importación de madera de Uruguay a través de la ría de Pontevedra. Es de origen australiano. Se detectó en Galicia en el año 1992 y desde entonces el daño en los eucaliptos ha sido elevado. En 1995 comenzó el control biológico. Se ha introducido una avispilla que parasita los huevos de este escarabajo. Los resultados han sido satisfactorios.