El personal de las 52 Unidades de Víctimas de Tráfico (Uvat) de España, una por provincia, considera que un accidente de tráfico es uno de los momentos en que más se necesita tener a alguien al lado que preste ayuda rápida y eficaz. Y con ese objetivo ofrece orientación a las víctimas de los recursos que tienen a su alcance para recibir una atención y asistencia adecuada, al mismo tiempo que les ayudan a defender sus derechos mediante la intervención para que las instituciones garanticen una atención integral y eficaz a los afectados. Se trata de una atención personalizada y cercana tanto en el ámbito familiar como el social, el laboral, el económico, y sobre todo, el personal.

En las cuatro unidades ubicadas en Galicia, los funcionarios ofrecen a los afectados este servicio gratuito acompañándoles en todo el proceso que realiza la Administración hasta finalizar la intervención. Pero su trabajo no termina ahí y después de la resolución del caso, los trabajadores de las Unidades de Víctimas de Tráfico (Uvat) continúan con el seguimiento durante un año y contactan con la víctima una vez por trimestre. Las oficinas de la comunidad gallega han atendido casi 3.000 afectados desde su puesta en marcha en 2012. El mayor número de atendidos se registró el año pasado con 1.973 casos, a los que se suman los 793 del ejercicio anterior y los 132 de 2013. En solo cuatro años, la demanda a las Uvat en la comunidad se multiplicó por quince. Durante el primer cuatrimestre de este año, en las Uvat gallegas se han abierto siete expedientes, de los cuales tres son atropellos graves, otros tres por alcance y uno con salida de vía con resultado de un fallecido y un herido.

Consultas

A nivel nacional, desde que empezaron a funcionar estas oficinas se realizaron 47.613 intervenciones, lo que supone una treintena al día repartidas entre las 52 Uvats de toda España. Las consultas más frecuentes están relacionadas con las compañías de seguros, y en menor medida, dudas por asuntos médicos, legales y psicológicos.

En Galicia, la Xunta y la DGT se unieron en 2014 para colaborar en a través de un protocolo que facilite las cosas a las víctimas con un catálogo de medios que incluye servicios de emergencias, médicos, forenses, psicólogos, asociaciones de víctimas o colegios de abogados.

Paliar la victimización primaria de las personas que sufren un accidente de tráfico -la que se deriva del propio siniestro- y la secundaria -derivada de la relación entre el afectado y el sistema jurídico-penal, policial, social y sanitario- son los principales objetivos de las unidades de víctimas repartidas por toda España, una por provincia. Informar a las víctimas de sus derechos, de todos los trámites que deben realizar tras el siniestro, de los plazos que tienen para solicitar ayudas y poner reclamaciones, a dónde deben dirigirse y los servicios que hay en su provincia son algunas de las funciones que llevan a cabo desde estas oficinas ubicadas en las jefaturas provinciales de la DGT.

Para prestar este servicio, los funcionarios de las Uvat aplican un protocolo dividido en cuatro fases: una asistencia inicial para valorar cada caso, luego se ofrece toda la información y se asesora sobre los pasos a seguir para, a continuación, poner en marcha las actuaciones necesarias con profesionales que puedan ayudarle y, finalmente, mantener un seguimiento para comprobar que se cumplen las acciones propuestas. En su labor diaria, además de la atención al público de forma constante tanto por teléfono como por correo electrónico, los empleados del organismo están en contacto permanente con entidades públicas y privadas para intercambiar y actualizar datos.

El trabajo de estas unidades permite diferenciar tres tipos de víctimas según la demanda realizada y la complejidad del caso. Por una parte, las atendidas a través del Arena 2, una aplicación que almacena y gestiona la información sobre accidentes de tráfico para la DGT. Tras la petición a la víctima de su permiso para ser informada y requerirle datos sobre su estado y evolución, se les facilitan los detalles del proceso y se comienza la resolución de su situación.

El segundo grupo lo integran las víctimas con entrevista en la plataforma online, que cuentan con un caso complejo en el que es necesario realizar intervenciones legales, sanitarias o de seguros y en el que existe una interacción intensa entre la víctima, la Uvat y otros servicios especializados que conlleva numerosas gestiones durante un tiempo considerable hasta resolver el procedimiento. Y por último, bajo la denominación de otras víctimas, se agrupa a las que solicitan información puntual sobre aspectos genéricos relacionados con su accidente sin necesidad de abrir una entrevista online.