La provincia de Ourense registró 450 conatos de incendio en tan solo ocho días. Así lo destacó ayer la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, que avanzó que la Xunta aprobará este jueves, a poco menos de un mes de las elecciones autonómicas, un decreto de subvenciones para repoblar áreas forestales castigadas por los fuegos y poner en marcha ayudas para los propietarios de montes o viviendas afectadas.

Así lo anunció antes de un encuentro con los alcaldes de Avión y Trives, que se vieron castigados por los fuegos registrados este último mes y en los que fue preciso activar el nivel 2 de emergencias por la cercanía de las llamas a las viviendas.

La conselleira les comunicó que el Consello de la Xunta aprobará este jueves el decreto de emergencia, en el que colaboran las consellerías de Medio Ambiente, Presidencia y Facenda, y que nace con la intención de "no ser un parche" sino con "voluntad de futuro".

El proyecto recoge una orden de ayudas para facilitar la repoblación del monte ardido con la intención de que "no quede desprotegida la capa vegetal" con la llegada de las lluvias. Pero, además, incluye partidas económicas para los propietarios de explotaciones forestales y de viviendas que han sido afectados por las llamas.

"Medio Rural se encargará de la repoblación y las ayudas a los cercados de pastizal, para que el ganado tenga donde pastar. Presidencia y Hacienda se encargarán de los daños materiales", aclaró la conselleira.Vázquez recordó que parte de los incendios de este mes han afectado a terreno productivo y que este es uno de los motivos del nuevo decreto, que se aprueba para evitar que "gente que aportó ahorros para sus plantaciones se queden sin nada", pero también para ayudar a los que han visto sus viviendas afectadas. Es el caso de una familia de la aldea de Seixo, en Trives, que a inicios de agosto vio como las llamas quemaban su vivienda.

El incendio que se inició en Cea el domingo y que quemó ya 170 hectáreas quedó estabilizado ayer. Y también permanece controlado otro en Trives, que calcinó 36 hectáreas.