Crear empleo, "rescatar" los servicios públicos y solventar situaciones de emergencia social. Esos son las prioridades con las que el BNG encarará sus primeros cien días de mandato si Ana Pontón, su candidata a presidir la Xunta en los comicios del 25-S, se convierte en la próxima dirigente del Ejecutivo gallego. Pontón explicó ayer a una treintena de expertos de distintos ámbitos cuáles serían las medidas que impulsaría su Administración. Entre ellas, se comprometió a eliminar el copago sanitario y las listas de espera y restaurar la gratuidad de los libros de texto.

En su programa también se incluye la "supresión" del decreto del plurilingüismo o una línea de ayudas para contratar a emigrantes retornados y favorecer el regreso a Galicia de los jóvenes, "especialmente" de los más formados. A ello se unen, desgranó ayer, iniciativas para combatir los desahucios y para luchar contra la "pobreza energética" de las familias gallegas. Se trata de propuestas "de fondo" que buscan "mejorar la vida de los gallegos" para permitir que "puedan vivir con dignidad" y que aspiran a "romper la dependencia de Madrid".

Pontón, quien criticó a Alberto Núñez Feijóo por apoyar ahora abaratar los productos sin gluten tras "votar en contra" cuando el BNG lo propuso en el Parlamento gallego y en el Congreso, también explicó que su formación busca "terminar con la desigualdad salarial" entre hombres y mujeres.