Las tecnologías evolucionan a pasos agigantados y también en el rural donde se hacen imprescindibles para ser competitivos. Además de todo el sistema informático de las salas ordeño de las explotaciones más modernas, algunas granjas gallegas se han echo eco de un nuevo dispositivo patentado en Irlanda que es una revolución en Estados Unidos y que ya se vende en España. Se trata del Moocall, un dispositivo colocado en el rabo de la vaca que avisa al móvil de su dueño con un mensaje de texto cuando se ha puesto de parto. En abril comenzó a comercializarse en España y ya se han vendido más de una treintena, varios en Galicia. Uno lo tiene Alejandro Villaveirá, un joven ganadero de Ribadeo (Lugo), que se hizo cargo hace seis años de la explotación de sus padres en la que cuida a más de un centenar de reses.

"Cada vez hay más vacas y menos tiempo para atenderlas", señala el ganadero lucense. Y esa fue precisamente la razón por la que al enterarse por internet de la existencia de este sistema decidió comprar una unidad contactando con Alberto Gallego, un ganadero de Salamanca al que le han adjudicado la distribución del Moocall en España. Una de las vacas de la granja de Villaveirá lo estrenó hace meses y su parto salió "a la perfección". Por eso, tras este éxito no descarta comprar otro porque "no es raro que varias reses tengan el parto programado para los mismos días". Y eso pese a que cada aparato cuesta 300 euros y además hay que abonar 150 más al año por el servicio que presta la central receptora de avisos. Pero asegura que vale la pena porque "agiliza el trabajo" y evita estar vigilando a todas horas hasta que la vaca dé a luz. Moocall monitoriza al animal y proporciona alertas de parto a la central y de ahí al teléfono móvil al que esté conectado gracias a los sensores de movimiento en tres dimensiones que detecta al estar adherido a la cola de la vaca. No puede sin embargo, estar colocado más de tres días seguidos porque el animal puede acostumbrase a su presencia y perder su efectividad. El ganadero recibe el primer mensaje del Moocall una vez que conecta el aparato para confirmar que está activado y el próximo será ya con el inicio del parto y una nueva señal una hora después de este primer aviso.

Este invento fue ideado en Irlanda por el ganadero Nial Austin, que después de perder varias novillas y terneros porque no estaba allí en el momento del alumbramiento para ayudar decidió buscar una solución y se sumergió durante tres años en la fabricación de Moocall. Algunos partos, sobre todo en las primerizas, requieren cesárea y, por tanto, la intervención de un veterinario. Como pese a la vigilancia en los últimos días de gestación es difícil predecir el momento del parto, en estos casos no siempre se llega a tiempo para avisar al profesional con margen. La aplicación Moocall ya ha sido galardonada con varios premios desde que salió al mercado internacional en diciembre de 2014. El año pasado se coló entre los 76 finalistas de los Diseños del Año de todo el mundo. También se hizo con el Premio Tecnológico al mejor producto nuevo en la Feria Internacional de Maquina Agrícola (Lamma) y el Premio Grand Prix en los galardones de diseños en Irlanda.