La familia ferroviaria gallega se enfrentaba ayer a una dolorosa noticia al conocer la identidad de los fallecidos en el accidente de O Porriño. Además del maquinista, de nacionalidad portuguesa, y un turista estadounidense, en el siniestro murieron el interventor de Renfe Miguel Ángel Veiga, vecino de Vigo, y Joaquín Rodríguez Gradín, Koki, hijo del sindicalista y también interventor vigués Cándido Rodríguez Graña.

De 23 años, Koki jugaba en el Balonmán A.D. Carballal, en el equipo sénior masculino que compite actualmente en la 1ª Estatal Nacional.

Su entrenador, Fran González, lo recordaba ayer como el compañero que cualquier jugador querría tener en el vestuario, "el que siempre alegraba el entrenamiento y animaba al grupo". "Era un gran chaval y esta es una pérdida muy grande para nosotros", se lamentaban desde este club deportivo gallego.

El joven, que estudió el Bachillerato en el IES Ricardo Mella de Vigo, se estaba preparando actualmente en la escuela de maquinistas de Renfe ubicada en Santiago de Compostela.

Tras aprobar el examen de ingreso previo, empezó el periodo de formación teórica necesario para alcanzar la habilitación como maquinista. El joven fallecido era hijo de un ferroviario y entre sus deseos era el de que convertirse en maquinista de tren.

Una vez superado ese periodo de formación, empezaba las clases prácticas, en las que los alumnos de la escuela de Renfe acompañan al maquinista -siempre español- en diversos trayectos, principalmente a lo largo del Eje Atlántico.

Luto en el balonmano

La muerte de Koki, tal y como era conocido Joaquín Rodríguez Gradín, conmocionó al mundo del balonmano gallego y español, que rápidamente se hizo eco de la trágica pérdida del jugador del Balonmán A.D. Carballal. La web del club muestra desde la tarde de ayer un gran lazo negro en señal de luto. También otros clubes como la S.D. Teucro, el B.M. Porriño o el Novás lloraban la muerte del joven vigués, al tiempo que enviaban mensajes de apoyo al equipo y a la familia de Koki.

La Federación Española y la Federación Gallega de Balonmano exipresaban sus condolencias en las redes sociales, donde amigos y allegados recordaban al joven desde el momento en que se dio a conocer su identidad.

Así mismo, la Federación Española de Balonmano decretó un minuto de silencio en todos los partidos de este fin de semana en homenaje a los fallecidos en el accidente de ferrocarril.

Este joven vigués de 23 años no fue la única víctima en el accidente.Un turista norteamericano de visita por la comunidad gallega, el propio maquinista del ferrocarril -de origen portugués- y uno de los interventores tambien murieron en el siniestro de O Porriño.