El mínimo histórico que sufre el Euríbor y el aumento de la demanda de alquileres ante la incertidumbre económica explican el incremento del 4% en los precios que los caseros cobran a sus inquilinos respecto al inicio de la crisis. Por el contrario, el coste mensual de las hipotecas se ha reducido hasta en un 13% en la comunidad gallega debido a la estrategia de los bancos de abaratar los créditos con la reducción del diferencial que se aplica sobre el Euribor y apostando cada vez más por hipotecas a tipo fijo. Aún así, la cuantía que de media se paga al mes en Galicia por el alquiler de una vivienda, según los datos del IGE, es un 26% más baja que la cuota mensual del crédito hipotecario: 299 frente a 402 euros. Los que viven de alquiler se ahorran 100 euros al mes pero, a diferencia de los que abonan hipoteca, no invierten el dinero en un inmueble de su propiedad.

Tanto a la hora de comprar como de alquilar un piso, la zona es un factor clave que varía el precio. Así, los alquileres más caros están en Pontevedra con 318 euros y los más baratos en Lugo con 251. Y lo mismo pasa con las hipotecas con 419 euros por rentar una vivienda y 341 al mes por rentarla. A Coruña está en una posición intermedia con 300 por ser inquilino y 416 al mes para ser propietario.