Cada gallego, incluyendo niños y jubilados, tendría que destinar 68 días de trabajo para hacer frente al pago de la deuda autonómica, según los cálculos publicados ayer por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIRef). Como cada comunidad tienen un nivel de pasivo distinto, el esfuerzo por habitante no es igual en todos los territorios. Así, el más alto corresponde a Valencia, donde cada ciudadano debería trabajar 154 días para saldar la deuda en que ha incurrido el gobierno autonómico y el más bajo, a Madrid y País Vasco, con 53 días. Entre unas comunidades y otras figura la gallega, que con sus 68 días ocupa el séptimo lugar con menos esfuerzo.

La AIReF señala que esta iniciativa para comparar el esfuerzo de cada habitante se enmarca dentro de uno de los objetivos estratégicos de la institución, que es la divulgación de los beneficios de la sostenibilidad financiera de las administraciones públicas para los ciudadanos. Para realizar sus cálculos, la AIReF utiliza como base la aportación de cada persona al PIB autonómico y no el salario, de ahí que se compute al total de la población -contando con jubilados y niños- y no solo a los trabajadores.

Partiendo de esta base, a los gallegos tendrían que trabajar algo más de dos meses -contando los fines de semana- para poder abonar los 10.375 millones de euros que conforman la deuda pública de la Xunta, que supone el 18,6% del PIB gallego. La AIReF prevé que el pasivo de Galicia acabe el año en el 18,4% -una previsión similar a la del Gobierno autonómico- y se rebaje al 16,7% en el arranque de 2019.

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El menor esfuerzo correspondería, tras Madrid y País Vasco, a Canarias (57 días), La Rioja y Asturias (66) y Navarra (67). Luego ya estaría Galicia. Por la parte alta, tras Valencia, figuran Castilla-La Mancha (132), Cataluña (131) y Murcia (106).

No obstante, los números se disparan si a la deuda autonómica se suma la de la Administración del Estado y la Seguridad Social, la deuda nacional. Entonces el esfuerzo se multiplica por cinco en el caso de Galicia, pues tendría que emplear todos los recursos obtenidos durante 381 días de trabajo para saldar el pasivo total de las administraciones públicas. Volvería a ocupar la séptima posición con menor plazo. Pero un extremeño tendría que trabajar 484 días para poder amortizar todo el endeudamiento, más que en ninguna otra comunidad. Tras Extremadura figuraría Castilla-La Mancha (482), Valencia (464), Andalucía (456) y Murcia (446). Esas cinco comunidades destacan por precisar más de 440 jornadas laborales para cancelar su deuda. En su conjunto, los españoles tendrían que dedicar un año justo de su trabajo para poder pagar el pasivo público, que ahora equivale al 100,5% del PIB. En opinión de ña AIReF, la evolución de la deuda es decreciente, en especial a partir de 2018.