El bipartito que gobierna Ferrol está a punto de romperse. Los desencuentros llegaron al punto de máxima tensión esta semana y el alcalde, Jorge Suárez (Ferrol en Común), esperó a que pasasen las elecciones autonómicas para retirarle las competencias más importantes a la líder del PSdeG en la ciudad y teniente de alcalde, Beatriz Sestayo, y a dos de sus concejales más próximos. Suárez, uno de los autoproclamados alcaldes del cambio, alegó "falta de comunicación" y diferencias "más personales que políticas y que no permitían el normal desarrollo de la acción de gobierno". Aun así, confió en reconducir la situación y evitar la ruptura del acuerdo de gobierno.
Al cierre de esta edición se mantenía la incógnita de la respuesta socialista, después de que Sestayo, que declaró haberse enterado por los medios de la decisión, convocase una reunión de su partido de urgencia. Sobre la mesa, la decisión de romper o no el pacto de gobierno, especialmente ahora que En Marea, el partido impulsado también por las mareas locales, ha superado a los socialistas en las autonómcias en votos. La competencia es dura entre ellos. Evidenciar las dificultades de entendimiento ya no resulta un problema pasada la cita con las urnas.
Suárez ya dejó claro que no quería romper el gobierno, pero también que estaba harto de lo que entiende actitudes desleales. Aseguró que buscaría "desde ya una negociación con el PSdeG para tratar de estabilizar esta situación y afrontar los más de dos años y medio que quedan con solvencia", según informa Europa Press. "Soy una persona de paz, pero en términos políticos la acción de gobierno no estaba funcionando", reconoció tras abrir la puerta a "acuerdos puntuales" o a la entrada en su ejecutivo al BNG, que cuenta con dos ediles.
La drástica decisión de Suárez fue postergada hasta después de los comicios para evitar así una decisión que hubiese reflejado el problemático entendimiento del rupturismo con el PSdeG, lo que hubiese podido ser trasladado al ámbito autonómico. Tampoco pareció afectar electoralmente tras el peor resultado de la historia de los socialistas.
Desde la formación de gobierno local, Ferrol en Común -con seis concejales- y el PSdeG -cinco- evidenciaron problemas de entendimiento. Estos últimos se hicieron con concejalías de gran calado, como Urbanismo, Benestar o Servizos y han sufrido tres dimisiones, dos en el grupo del alcaldes y una en el de Sestayo.
El último conflicto surgió precisamente en las filas socialistas. El PSOE local pidió a Suárez que cesase a la concejal de Urbanismo, María Fernández, lo que obligó al regidor a tomar partido. "Esta ha sido la guinta del pastel, el manifestar a través de una nota de prensa unas acusaciones muy graves contra una edil que es una técnica cualificada y con una experiencia contrastada, y que casi creó una escisión dentro del grupo municipal socialista", censuró.
La postura de Suárez hace tambalear el gobierno, aunque descartó que el PP, con 11 ediles, intentase una moción de censura para la que, dijo, necesitaría 13. El apoyo de Ciudadanos lo dejaría a uno de recuperar el poder. El alcalde asume "momentáneamente" las competencias de Benestar Social, Deportes y Servizos, que les retira a Sestayo, Bruno Díaz y Germán Costoya, respectivamente. Se quedan ellos solo con las de Muller, Turismo y Festas.
También llevará a pleno la revocación de sus cargos en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria, Aguas de Ferrol y la Mancomunidad de Ferrolterra, así como en la junta de gobierno y las tenencias de alcaldía.
El conflicto sobre la edil de Urbanismo provocó que Suárez evidenciase su distanciamiento de Sestayo al tomar partido entre "dar respaldo a la secretaria general del PSOE en Ferrol bien a las personas que mejor representan el espíritu del PSOE". Eligió la segunda opción y marcó diferencias en el comportamiento de sus socios y reprochando la falta de lealtad a Sestayo. "María Fernández, Rosa Méndez y el dimitido Felipe Sas siempre han mostrado una actitud leal, comentando y dando a conocer al alcalde todas las actuaciones que realizaban; algo que no acontenció con el resto de concejales del PSOE", alegó ante la prensa. Como ejemplo, puso la puesta en marcha del programa Ferrol Emprende en Feminino por parte de Sestayo. "No sabía de su existencia hasta que la vi en los medios de comunicación", relató.
Por su parte, mientras los socialistas ferrolanos debatían el paso a dar, la gestora del PSdeG guardaba silencio. La presidenta del órgano, Pilar Cancela, pidió prudencia en una comparecencia para valorar los resultados electorales y aseguró que le corresponde "esperar a ver" cómo se desarrollan los acontecimientos, informa Efe. Eso sí, reconoció que la retirada de competencias anunciada por Suárez tomaron "por sorpresa" a los socialistas.
