Comienza la cuenta atrás para resolver la crisis de los socialistas ferrolanos tras la ruptura de gobierno con la marea local en Ferrol. El sábado será el día clave. En poco más de 48 horas, la dirección socialista en la provincia se reúne para analizar la decisión tomada por la ejecutiva local ferrolana, liderada por Beatriz Sestayo, de dejar el bipartito. Si concluye que no se respetaron los estatutos del partido, el dictamen pasaría por la apertura de un expediente que podría derivar en su destitución y la creación de una gestora que asumiese las riendas del PSOE en la ciudad naval. Ese mismo día, se celebrará el comité federal convocado por Pedro Sánchez, que puede costarle su puesto tras las sucesivas derrotas electorales, la última en Galicia, donde los socialistas se dejaron cuatro escaños y más de 43.000 votos.

"Esta semana, el conflicto abierto en Ferrol morirá", coinciden varios dirigentes socialistas consultados por este periódico. Si la presión de su propia ejecutiva fuerza finalmente la dimisión de Sánchez, el sector crítico da por hecho que Sestayo, afín a Susana Díaz, saldrá reforzada con el nuevo equipo que asuma el liderazgo del PSOE. Por el contrario, si Sánchez se mantiene al frente del barco socialista se abre una etapa de "incertidumbre" que se extendería a las direcciones autonómicas y a las agrupaciones locales. El efecto mariposa tocaría de lleno a la ejecutiva del PSdeG ferrolano por la ruptura del bipartito con Ferrol en Común, ya que abre la puerta a la constitución de una gestora mientras no se renueve la dirección en la ciudad naval.

Gobierno de seis concejales

Tras la decisión de la ejecutiva socialista ferrolana de romper con la marea local después de que el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez (Ferrol en Común), restase competencias en su gobierno a Sestayo y a dos ediles afines pero sin tocar las áreas de las otras dos concejales socialistas, el regidor aclaró ayer que las dos ediles del PSOE contrarias a salir del ejeutivo local, María Fernández Lemos y Rosa Méndez, han decidido "delegar la firma" hasta que los órganos superiores de su partido "resuelvan". Esta situación deja al gobierno ferrolano con tan solo seis de los 25 concejales, los de Ferrol en Común.

"Permanecen a la expectativa de que se resuelva este conflicto, en el que nosotros no tenemos nada que decir por ser un asunto interno del PSOE", argumentó Suárez.

Rosa Méndez y María Fernández Lemos, que no asistieron a la ejecutiva local convocada el lunes por Sestayo para decidir sobre el futuro del bipartito, solicitaron nada más conocer la decisión de romper con la marea local un "arbitraje" de "órganos superiores" para resolver el nuevo conflicto abierto en las filas socialistas.

"Acato la decisión de la ejecutiva, pero no la comparto; por eso solicité el arbitraje: si hay un conflicto en el grupo municipal, deben ser escuchadas todas las partes", apuntó Rosa Méndez en declaraciones a este periódico. "La situación -advierte- es muy complicada y de extrema gravedad. No puede estar paralizado un gobierno semanas". "Nos jugamos el partido", proclama.

Por su parte, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, salió ayer en defensa de Sestayo. "Hizo lo que tenía que hacer ante un alcalde que es una calamidad", espetó el regidor olívico, al tiempo que manifestó todo su "apoyo y solidaridad" a la líder del PSOE local, porque "hizo una apuesta en favor de Ferrol, de buscar una fórmula de gobierno para mejorar la situación" de la ciudad. "Pero a su lado estaba un alcalde que es una calamidad", sentenció el regidor que durante los últimos meses cargó contra los gobiernos locales de las mareas.

Caballero -que en las elecciones del 25-S solo cosechó 33.500 votos (el 22,6% del total en la ciudad), convirtiendo al PSdeG en la tercera fuerza por detrás del PP (51.000) y En Marea (41.000)- acusó ayer a al alcalde de Ferrol de "culpar a otros" de la "calamidad" del gobierno ferrolano. "No, no, la culpa es de él, que está haciendo ese desastroso gobierno en Ferrol, que están pagando los ciudadanos", concluyó.