La caída de Pedro Sánchez al frente del PSOE no altera los planes de la gestora del PSdeG ni de su presidenta, Pilar Cancela, que ayer descartó dimitir y reafirmó la vigencia de su mandato pese a que el sector crítico del partido, cuyas tesis se impusieron en el comité federal del sábado, ven su situación "insostenible" y sin otra salida que la renuncia al cargo. De hecho, Cancela fue la única componente de la delegación gallega que votó a favor de Pedro Sánchez.

La dirigente socialista declaró a Europa Press que no tiene sentido presentar su dimisión dado que el mandato de la gestora del PSdeG se ha "prorrogado" y que tiene un cometido concreto, que es el de organizar unas primarias y posteriormente convocar un congreso extraordinario para elegir al secretario xeral de los socialistas gallegos, proceso que seguirá al que debe acometer primero el PSOE nacional. "No hay ninguna causa para dimitir y es en momentos así cuando uno tiene que hacer el papel que le corresponde", aseguró Pilar Cancela, cuyo nombramiento como presidenta de la gestora corrió a cargo de Pedro Sánchez.

Sobre su apoyo al ya dimitido secretario general, explicó que respondía a un "posicionamiento mayoritario de las agrupaciones" de Galicia. "Yo, en ese sentido, fui consecuente con ese mandato de la militancia y entendí que apoyar a Pedro Sánchez era lo que correspondía", comentó.

Si a raíz de los resultados en las elecciones autonómicas su figura ya estaba en entredicho por una parte del PSdeG, ahora está mucho más cuestionada tras quedarse como la única integrante de la delegación gallega que respaldó a Sánchez en el comité federal.

Fuentes del sector crítico, por su parte, llaman a Pilar Cancela reflexionar sobre la situación de "completa minoría" en la que se encuentra. "Había gente de todos los sectores gallegos, gente que apoyó a Méndez Romeu en las primarias y gente que apoyó a Leiceaga, y la única que discrepó en el voto de la delegación gallega fue ella. Por tanto, su situación es insostenible", sostienen las mismas fuentes. "Debería haber presentado la dimisión la misma noche en que lo hizo Pedro Sánchez. Urge que dimita una presidenta de la gestora que perdió miles de votos en las generales, que dividió al partido con el cambiazo en las listas de las autonómicas avaladas por la militancia y que después presidió una delegación en la que el único voto discrepante es el de ella", añaden.

El ex secretario general del PSdeG Pachi Vázquez reclamó ayer a sus compañeros de partido "dejar de contar milongas" y explicar que "hay que elegir entre tres cosas horrorosas": ir a unas nuevas elecciones, intentar formar un Gobierno con Podemos, ERC, CDC y Bildu; o abstenerse y dejar gobernar a Mariano Rajoy.

"No hagamos como Pedro Sánchez, digamos la verdad. No tenemos fórmulas mágicas, Ciudadanos dijo que no, Coalición Canaria dijo que no. Entonces, la gestora y el partido tienen que elegir entre estas tres fórmulas la que sea la menos traumática para España, la menos traumática para el partido y pensando que ninguna de las tres es una fórmula que guste a ningún socialista", subrayó.