El turismo gallego ha batido récords este verano con cifras históricas de viajeros y los mejores datos en ocupación respecto al inicio de la crisis que permiten al sector incrementar los precios y empezar a obtener beneficios después de un lustro en números rojos. Otro dato que demuestra la recuperación turística es que la comunidad gallega se ha situado, por primera vez, como el cuarto destino favorito de los españoles para pasar su vacaciones, superando a Canarias en el ranking autonómico y solo por detrás de Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana. Para seguir en este camino de crecimiento, el Clúster Turismo de Galicia trabajará con la Xunta en la elaboración de la Estratexia de Turismo de Galicia 2020. Y ya ha comenzado a hacerlo encargando a las universidades gallegas un estudio sobre el diagnóstico del sector. La clave de las tres instituciones académicas de la comunidad para incrementar los ingresos del turismo gallego pasa por aumentar la estancia media de los turistas que visitan Galicia y acabar así con la tendencia de "las escapadas low cost". Por eso, apuestan por viajeros de larga duración que "visitan un mayor número de atracciones turísticas, generan más actividad en el destino y permiten a los hoteles mantener una elevada ocupación y aumentar sus beneficios".

Para lograr precisamente que los turistas se queden más tiempo en Galicia los expertos nombran otras tres recomendaciones: ofrecer actividades turísticas y de ocio atractivas para incrementar la duración del viaje y el gasto; atraer a segmentos con mayor capacidad de gasto como los séniors y los turistas de negocios; y potenciar el turismo de compras o shopping. Las universidades destacan el "impacto económico" que puede generar esta última tipología de turismo. Señalan que Alemania y Estados Unidos son los principales "consumidores" de estos viajes y apuntan que el aliciente de las compras tax-free para residentes de fuera de la Unión Europea puede ser un factor clave a la hora de diseñar una oferta para este perfil de visitantes. Estas tres propuestas deben ir acompañadas -añaden- del impulso a los elementos que diferencian y hacen único al destino, como es en Galicia el Camino de Santiago pero también el termalismo, el enoturismo o la gastronomía gallega.

Estos ejemplos se incluyen también en las fortalezas del turismo gallego que enumeran los expertos de las universidades. A ellos se suman los recursos naturales, en especial los espacios protegidos; el turismo rural y tres enclaves Patrimonio de la Humanidad -la Torre de Hércules desde 2009, la muralla de Lugo reconocida en el 2000 y el casco antiguo de Santiago en 1985-. Como nuevas oportunidades a explorar en las que ya se está notando el éxito y todavía con posibilidades de crecer, los autores del informe para el Clúster de Turismo indican el senderismo, aprovechando la riqueza paisajística de la comunidad -una tendencia en alza en los últimos años- junto con el termalismo, el turismo náutico en las 38 áreas recreativas y las 12 fluviales de Galicia y actividades de turismo activo o deportivo como rafting, piragüismo, parapente, paracaidismo, vuelo sin motor, ciclismo -también en auge- golf o esquí en invierno en Manzaneda.

Historia, monumentos, naturaleza, playas (en especial As Catedrais), termas, cultura y gastronomía (marisco y vino), pero sobre todo la ruta Xacobea, son las palabras más nombradas por los viajeros que visitaron Galicia en páginas web turísticas y blogs para referirse a los recursos de la comunidad. Son términos que se utilizan para referirse a otras autonomías de la España Verde que compiten con Galicia al ofrecer un tipo de turismo similar. Por eso, en el estudio se aboga por reforzar la promoción de las playas, el termalismo y la gastronomía porque aparecen en los primeros puestos para identificar el turismo de la comunidad gallega mientras que en el resto de autonomías del norte peninsular estos ítems no son tan nombrados.

Pese a las fortalezas y oportunidades que ofrece el turismo gallego, el informe del Clúster recoge debilidades relacionadas con el transporte. La situación de Galicia, alejada de la capital española, esperan que se solucione cuando entre en funcionamiento la línea del AVE. Critican también los "localismos" y la "competencia" entre los tres aeropuertos gallegos, los atascos en la AP-9 en verano, la falta de transporte metropolitano para canalizar la movilidad con las ciudades, la deficiente señalización de las carreteras convencionales y la dificultad para consultar las rutas de autobús al depender de distintas empresas.

Los puntos negativos alcanzan al turismo urbano debido a que no existe ninguna estrategia específica para desarrollarlo. Y eso a pesar de que Santiago en el puesto número 8 y A Coruña en el 14 se colocan entre las 20 ciudades más exitosas de España. A Coruña, Santiago, Vigo y Sanxenxo acaparan el 85% de los turistas que recibió Galicia el año pasado. Aunque destacan el patrimonio de Compostela, la oferta cultural de A Coruña, el patrimonio de la muralla de Lugo, Ourense como capital del turismo termal y la importancia de la Semana Santa y el patrimonio industrial en Ferrol, insisten en la necesidad de crear una red de turismo urbano con las siete ciudades gallegas apostando por la gastronomía y el enoturismo. En el caso de Vigo señalan que existe una estrategia "errónea" que es necesario superar convirtiendo el puerto en base de cruceros.