La fractura interna que sufre el PSOE amenaza con tener efectos colaterales sobre los gobiernos municipales de las mareas. La postura de la nueva gestora de Ferraz más proclive a facilitar la investidura de Mariano Rajoy ha chocado con Podemos que, para presionar a los socialistas, amenaza con retirarles el apoyo a los ejecutivos de la Comunidad Valenciana, Baleares y Aragón. En Castilla-La Mancha ya han roto el pacto de gobierno. Sin embargo, de esta ofensiva de la formación morada podrían salir damnificados los alcaldes del cambio que gobiernan con el apoyo del PSOE.

Y así lo evidenció ayer el portavoz de En Marea, Luís Villares, que admitió su "preocupación" por el hecho de que "la deriva neoliberal" de los socialistas pueda facilitar la entrada del PP, no solo en el Gobierno central, sino también en los concellos regentados por los alcaldes del cambio. En A Coruña y Santiago gobiernan con apoyo del PSOE y en Ferrol se formó una coalición de gobierno, si bien ahora el pacto está roto.

Ante el riesgo que podría tener una batalla cruzada entre los dos partidos, los alcaldes del cambio de distintos ayuntamientos de España pidieron ayer no ser utilizados como "cartas de cambio". El regidor coruñés, Xulio Ferreiro, preguntó a los socialistas si van a apostar por "políticas progresivas" o si "van a ser la muleta de las políticas del PP". Villares aseguró que En Marea "respeta" las dinámicas internas de los partidos, pero reiteró su preocupación por la posición avanzada por dirigentes socialistas en A Coruña la semana pasada en relación a "revisar" los pactos con las mareas municipales.

A su juicio, esta intención solo evidencia "su propia incapacidad de llegar a acuerdos a favor de las mayorías sociales", toda vez que las mareas tienen "la mano tendida" para "buscar estabilidad y poder sacar adelante políticas de progreso" también pactadas con los socialistas.

"No entendemos por qué ahora dan este paso, o sí que lo entendemos, precisamente en vista de lo que se quiere hacer en el ámbito estatal", remarcó.

Todo ello, pese a que en determinados gobiernos como el de la capital gallega, los populares ya demostraron durante cuatro años "su absoluta ineficiencia e ineficacia", con una gestión marcada, además, por "los escándalos".

Por otro lado, En Marea perfilará esta semana la propuesta para organizar su grupo en la Cámara para que la coordinadora de la formación le dé el visto bueno el próximo sábado. Tras la reunión del pasado jueves, Villares garantizó que no se atendería a cuotas de partidos para el reparto de las funciones del grupo y también aprovechó para reivindicar la "pluralidad" en órganos pendientes de constituirse como la Mesa del Parlamento.