La comisión gestora del PSOE ya ha advertido de que corren el riesgo de ser expulsados del grupo parlamentario si rompen la disciplina de voto, pero a la diputada por Ourense Rocío Frutos no le importa. "Votaré no, aunque mi partido decida abstenerse en la investidura de Rajoy; para mí es una cuestión ideológica", aseguraba ayer en declaraciones a este periódico. Los dos diputados del PSOE en el Congreso por la provincia de A Coruña son partidarios de votar en contra, pero aún no han decidido el sentido de su voto. Dolores Galovar, que fue la cabeza de cartel por Pontevedra, se limita a declarar que pertenece "al grupo de los estupefactos" y declina concretar qué hará si finalmente su partido se inclina por la abstención para facilitar un Gobierno del PP y evitar así ir a unas terceras elecciones en diciembre.

Guillermo Meijón, su compañero de escaño por Pontevedra, ya lo tiene claro. Acatará la decisión de Ferraz, aunque preferiría votar no. Igual piensa la diputada por Lugo, Margarita Pérez Herráiz.

Son un interrogante los parlamentarios del PSOE por A Coruña. Uno de ellos es precisamente la presidenta de la gestora gallega, Pilar Cancela, a quien en su propio partido piden la dimisión por "el fracaso" del 25-S. A la pregunta de si mantendrá la disciplina de partido responde que siempre ha defendido el "no a Rajoy", pero ahora no quiere "adelantarse a lo que hará el grupo parlamentario", quiere "respetar los tiempos y esperar a la decisión que tome la gestora de Madrid" antes de anunciar el sentido de su voto. Cancela fue la única gallega de la dirección federal que respaldó a Pedro Sánchez, el día que se vio abocado a dimitir, al quedarse en minoría en su propio equipo.

Ricardo García Mira, con escaño también por A Coruña, confiesa que se debate entre "la disciplina de voto" y su "coherencia". "No tomé una decisión al respecto. Mi planteamiento inicial es que soy leal al PSOE, pero en conciencia debería votar no a Rajoy". ¿Qué inclinará la balanza? "Dependerá de las circunstancias de cómo Ferraz plantee la abstención, pues siempre hay situaciones excepcionales" que, en su opinión, justifica saltarse la regla de unidad de acción de los diputados socialistas.

Rocío Frutos es la única de los seis diputados gallegos del PSOE en el Congreso que tiene claro que no se abstendrá, aunque así lo marque Ferraz. "Resistiré hasta el final, tengo unas ideas y no votaré en contra de ellas", explica. Y añade: "No puedo votar a favor del PP de la Gürtel, del partido de los recortes y que dio la espalda a las capas más desfavorecidas de la sociedad en esta crisis".

Ante el riesgo de expulsión del grupo socialista, comenta que Rajoy no necesita que todos los diputados del PSOE se abstengan para salir elegido y se pregunta por qué el exalcalde de A Coruña Francisco Vázquez votó en contra del aborto, saltándose las directrices de su partido, y no lo echaron, y la iban a expulsar a ella. "Y si no me voy para mi casa, soy inspectora de trabajo y volvería a mi puesto", sentencia.

Meijón, aún compartiendo con Frutos su rechazo a facilitar un Gobierno del PP desde las filas socialistas prima su fidelidad a las siglas del partido del puño y la rosa: "Me debo a mi partido, yo siempre seré disciplinado, aunque no me abstendré con ganas, si ésa es la decisión final de mi organización". "Sería más partidario de intentar un gobierno alternativo y además sin siglas", añade Meijón, para quien saltarse la unidad de acción debe ser por un supuesto extraordinario, y duda que sea el caso.

La diputada del PSOE por Lugo, Margarita Pérez Herráiz, hará lo que le mande su partido. "Tengo claro que los electores votan al PSOE, no a mí, así que asumiré la decisión de mi partido", declara, para luego exponer que si acatar la disciplina de su partido "afectase a su integridad ideológica", que no es el caso, "dimitiría", antes de desobedecer a su organización.