El alcohol y las drogas al volante es la principal lacra de la accidentalidad en carretera. Para tratar de atajar el elevado número de positivos, la DGT ha intensificado este año los controles en todo el territorio. A cualquier hora en cualquier lugar. Bajo esta premisa, las patrullas de la Agrupación de Tráfico en Galicia se desplegaron este fin de semana en distintos puntos de la comunidad. Solo en la provincia de A Coruña, realizaron un total de 3.284 pruebas de alcohol o drogas, de las que un total de 88 conductores dieron positivo.

Durante la madrugada viernes, que fue festivo local en A Coruña, Tráfico estableció sendos dispositivos masivos en carreteras de A Coruña y Santiago. Los agentes vigilaron el consumo de alcohol y drogas, pero también la velocidad, la utilización de elementos de seguridad como el cinturón y el casco así como el estado de los vehículos. En los dispositivos del viernes, las patrullas interceptaron a un total de 33 conductores que dieron positivo en las pruebas realizadas, instruyeron cuatro atestados por superar el límite de la denuncia administrativa y hubo dos positivos por drogas.

A lo largo del fin de semana fueron un total de 88 los positivos en 3.284 pruebas, de los que 59 conductores fueron denunciados administrativamente, 21 habían consumido drogas y ocho superaban los 0,6 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.

La Guardia Civil destaca, a través de un comunicado, el positivo de un taxista en Padrón que transportaba pasajeros y cuyo vehículo fue inmovilizado.

Añade el caso de un varón de 33 años de Oza-Cesuras, que tenía el permiso retirado y que ingresó en prisión de forma provisional tras un dictamen del juzgado de Betanzos. Un vecino de Curtis de 32 años fue sorprendido en Arteixo con 606 gramos de cogollos de marihuana tras darse a la fuga y dar positivo en la prueba de drogas.

La sanción por conducir bajo los efectos de alcohol/drogas en el organismo puede llegar a ser de 1000 euros y pérdida de 6 puntos en el permiso de conducción.