Torres, murallas, castillos y fortalezas repartidos por la provincia coruñesa que servían de defensa en la época medieval guardan el esplendor de antaño y su conservación le permite a algunos de estos monumentos su consideración de Bienes de Interés Cultural (BIC). La Xunta tiene declarados bajo esta categoría un total de 654 edificios, monumentos históricos y artísticos, parajes singulares o zonas arqueológicas, de los que casi 165 se encuentran en la provincia de A Coruña y, por tanto, representan la cuarta parte de los distribuidos por toda la geografía gallega. A ellos podría unirse el mural de Urbano Lugrís situado en el bajo del edificio número 74-76 de la calle Real de la ciudad coruñesa, ocupado antiguamente por la cafetería Vecchio del que la Xunta ha iniciado los trámites para su declaración como bien protegido.

A Coruña es el municipio con más zonas catalogadas como BIC. Cuentan con este reconocimiento 14 zonas: la Ciudad Vieja, la Torre de Hércules que con la luz de su faro ilumina la urbe; la zona desde la puerta de O Parrote y la muralla del siglo XIV hasta el hospital militar; el castro de Elviña y su entorno; el Museo de Belas Artes; la plaza de Santa Bárbara; las iglesias de Santiago y San Jorge; la colegiata Santa María del Campo, las ruinas de la del exconvento de San Francisco; el Archivo Reino de Galicia; el jardín de San Carlos; las casas de Paredes del año 1778 y la Biblioteca Pública del Estado.

La otra gran ciudad premiada es Santiago con una docena de Bienes de Interés Cultural entre los que destacan la propia urbe -que además es Patrimonio de la Humanidad desde 1985-, su catedral, dos tramos del Camino de Santiago -también destacan como BIC parte de la ruta xacobea a su paso por O Pino, Melide o Arzúa- el hospital Real y su capilla, el pazo de Xelmírez, el monasterio de San Lourenzo de Trasouto, junto con las iglesias de San Domingos, San Francisco de Valdedeus y Santa María a Real de Sar. Ferrol, Vimianzo, Noia y Abegondo serían las siguientes localidades en la lista de los ayuntamientos con más enclaves reconocidos debido a su relevancia histórica o artística por el Ejecutivo autonómico.

No solo las urbes de A Coruña y Santiago están premiadas como BIC en su conjunto sino también Betanzos, conocida como la ciudad de los caballeros debido a que muchos linajes de la nobleza gallega se asentaron en esta zona. Está declarado como conjunto histórico el barrio Ferrol Vello, antigua barriada de pescadores que vivían en casas marineras y que dio lugar a la fundación de la ciudad ferrolana en el siglo XIII.

Como conjunto histórico pero además paraje pintoresca el Gobierno gallego distinguió en 1971 a los municipios que conforman la comarca eumesa. Se trata de Ares, Cabanas, A Capela, Fene, Miño, Monfero, Mugardos, Pontedeume, San Sadurniño y Vilarmaior, una amplia zona dividida entre las rías de Ferrol, Ares y Betanzos.

La fuerte pegada del pasado medieval de Galicia se muestra, por ejemplo, a través de las torres como la de los Andrade en Pontedeume, las de Mens en Malpica o el pazo de Meirás de Sada. Destacan además castillos que conservan su esplendor del medievo como el de Santa Cruz, en Oleiros, situado enfrente de la playa que lleva el mismo nombre desde donde se defendía a la ría de atacantes. Uno de los más conocidos es el castillo de Vimianzo, al que varios órganos aparte de la Xunta han destacado como uno de los mejor conservados.

No todos los monumentos identificados como BIC pertenecen a la Edad Media. Otros como el Dolmen de Dombate, en Cabana de Bergantiños, se remontan al 2.500 antes de Cristo. La Diputación de A Coruña decidió en 2011 proteger el dolmen -uno de los pocos en los que se encontraron restos de arte grabado y pinturas- con un edificio de madera y cristal cerca de un centro de interpretación para ayudar a los visitantes a comprender la importancia de la era del Megalítico en A Costa da Morte. Como ejemplo de la cultura de la Edad de Hierro sobresale el poblado del castro de Baroña, en Porto do Son, compuesto por treinta estructuras de forma circular que servirían como vivienda.

De una época más reciente, en concreto de la Galicia del siglo XIX, se conserva la casa da Matanza de Padrón en la que nació la escritora Rosalía de Castro -uno de los símbolos del Rexurdimento galego junto con Eduardo Pondal y Curros Enríquez- y que se reconvirtió en museo con recuerdos de la escritora y objetos cotidianos de esos años.

El primer monumento catalogado como Bien de Interés Cultural en A Coruña fue la iglesia de Santa María Real de Sar de Santiago en 1895 y el último reconocimiento se otorgó en 2012 al tramo del Camino de Santiago entre el lugar de O Amenal, en el Concello de O Pino, hasta el aeropuerto de Lavacolla. Casi la mitad de los BIC con los que cuenta A Coruña -unos 54- se identificaron en el año 1949.