Hasta el mes de diciembre, los ganaderos que se acojan a las ayudas de la Unión Europea para reducir la producción láctea recibirán 14 céntimos por cada kilo que dejen de producir. Finalizado ya el según plazo de solicitud apenas uno de cada diez productores gallegos ha pedido estas subvenciones con el compromiso de entregar unas 20 toneladas menos de media cada uno en el próximo trimestre. Según los datos del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) en el primer plazo solicitaron las ayudas 782 ganaderos en Galicia, a los que se suman los solo 65 en el segundo periodo. En total, no suman el 10% respecto a los 8.755 venden la leche de sus explotaciones a la industria. A nivel nacional, la proporción también ronda el 10% con 1.694 solicitantes -1.567 en el primer periodo y 127 en el segundo- , lo que supone también un 10% de los 15.755 ganaderos españoles con entregas a la industria.

Pese al poco peso en términos relativos, Galicia es la comunidad con un mayor número de solicitantes y una reducción estimada en 783,2 toneladas; seguida por Asturias con 18 productores que han pedido la reducción temporal de la producción por un total de 201,2 toneladas. La tercera autonomía con más demanda es Castilla y León, con 14 productores, que han hecho la petición para reducir entregas en 471,3 toneladas.

La nueva ayuda de Bruselas consta de dos bloques: un mecanismo europeo con 150 millones -destinado a reducir la producción de leche en 1.400 millones de toneladas- y otra partida de 350 millones que los Estados miembros gestionarán para promover la retirada de volumen de leche en sectores de dificultades, como el lácteo. De esta segunda cantidad, a España le corresponderían 14,6 millones de euros.

Para la Xunta, reducir producción no es el camino que hay que seguir en Galicia, sino se debe apostar por transformar, buscar nuevos mercados y productos.