La empresa Ecocelta Galicia, dedicada a la elaboración de abonos ecológicos certificados a través de vermicompostaje, ha logrado la concesión de la patente en España del Sistema modular de filtrado biológico para la depuración de aguas residuales, que permite, con ayuda de un sistema biológico de lombrices y otro de plantas acuáticas naturales, depurar, además de todo tipo de aguas residuales, los purines que generan las granjas de cerdos.

Este sistema "se proyecta como una solución y alternativa" a un problema que "comienza a ser preocupante en algunas zonas de Galicia", tal y como explica el investigador y director gerente de Ecocelta, Sergio Quiroga. Se trata de un método totalmente ecológico que no produce ningún tipo de contaminante atmosférico durante el proceso para obtener como resultado final agua apta para el vertido o la reutilización.

Según la compañía, un informe encargado por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en 2012 y publicado en 2014 certificó un "alarmante grado de contaminación en la cuenca del río Limia" a causa de "la presión agroganadera" sin una depuración adecuada. Al mismo tiempo, la Sociedade Galega de Historia Natural (SGNH) destaca que "la carga ganadera de esta comarca equivale a 1,4-1,6 millones de personas, la mitad de la población de Galicia concentrada en el 1% de su superficie". A Limia corre el riesgo de ser declarada Zona sensible de contaminación por nitrógeno. El uso de purines para la agricultura sería inviable.

La tecnología ahora patentada también para toda la Unión Europea (UE) fue probada de forma experimental el año pasado en una explotación porcina del ayuntamiento pontevedrés de Ponteareas para evaluar, en colaboración con el Centro Tecnológico de la Carne (Ceteca), su capacidad de depuración y su viabilidad para la comercialización. "Logramos un 98% de depuración del purín para cumplir la normativa de vertido a cauce", explicó Quiroga sobre el proyecto.

Ecocelta, empresa socia del Clúster Tecnológico Empresarial de las Ciencias de la Vida de Galicia (Bioga), estudia ahora vías para comercializar su sistema modular de filtrado biológico. Una de las posibilidades radica en la búsqueda de un socio inversor para desarrollar unidades comerciales y ponerlas en el mercado. . "Tras ir cumpliendo objetivos y superar metas durante los últimos diez años es hora de abrir nuestras puertas a inversores capaces de llevar a cabo el desarrollo comercial de nuestro proyecto", asegura un optimista Quiroga, quien recuerda que una granja de porcino "puede amortizar el coste de la instalación del proyecto en un plazo de tres años".