Sus señorías ingresarán al mes lo mismo que ingresaban quienes les precedieron en O Hórreo antes de que fuesen convocados los comicios del pasado 25 de septiembre. La Mesa del Parlamento decidió ayer mantener sin variaciones el régimen económico de los diputados y de los grupos en la Cámara. Y el vigente, revisado este año, supone que un parlamentario raso se embolsará unos 4.833 euros al mes, lo que resulta de sumar la asignación fija que reciben todos los parlamentarios, y que asciende a 1.962,38 euros; la ayuda para gastos de desplazamiento y manutención que origine su actividad parlamentaria, fijada en 2.587,39 euros, y 283,72 en concepto de gastos de representación.

Esta última cantidad se eleva si el diputado ejerce alguna función, siempre que no sea la de vicepresidente o secretario de comisión. Alcanza un máximo, que percibe el presidente de la institución autonómica, Miguel Santalices, de 1.782,86 euros al mes. Pero además Santalices recibe un complemento de 1.479,53 euros por ser miembro de la Mesa del Parlamento. Esa misma cantidad se la anotan también los restantes integrantes: los dos vicepresidentes -Diego Calvo, del grupo parlamentario popular, y Eva Solla, de En Marea- y la secretaria y la vicesecretaria, la popular Raquel Arias y la socialista Concepción Burgo, respectivamente.

Los cuatro integrantes de la Mesa de la Cámara sumarían al mes otros 1.106,02 euros en gastos de representación a los que se añadirían 485,47 de gastos de libre disposición, por lo que ingresarían unos 2.800 euros al mes más que un diputado raso.

En el caso del presidente de la Mesa y de la Cámara, la cifra para libre disposición se eleva hasta los 915,51 euros, según consta en el régimen económico de los diputados del Parlamento de 2016 publicado en su web de Transparencia. Los ingresos mensuales del presidente del Parlamento ascenderían a unos 8.727 euros, lo que se traduciría en unos 104.000 euros al año.

Mesa

En la anterior legislatura los miembros de la Mesa cobraban más que el presidente de la Xunta y una veintena de diputados superaba lo que percibían los conselleiros. En una entrevista a este periódico, Santalices admitía que su salario es "magnífico" y que el presidente del Ejecutivo gallego "debería subirse el suyo" y anteayer defendía que los diputados gallegos percibían un salario "digno" por realizar un trabajo "digno". Alegó en que al margen de lo que hacen en O Hórreo, deben estar en la sociedad y ello implica "desplazamientos y costes" para llevar a cabo "una representación digna".

Santalices ya había avanzado que no se planteaba subir el salario de los diputados. Estos tenían sus ingresos congelados desde 2009 y en 2010 incluso sufrieron un recorte. Sí hubo una ligera mejora este año con respecto a 2015, dado que se les aplica la Ley de Presupuestos de la Xunta, que fijó una subida de un 1% para salarios públicos. Sin embargo, para sus señorías fue menor, ya que solo se aplica en la asignación fija y de indemnizaciones por funciones en órganos parlamentarios y no a las ayudas de coste ni a las de locomoción, explican desde el Parlamento. En todo caso, sobre el 20% de los salarios de los diputados (según su función) está exento de tributar. Antes de una reforma impulsada por Pilar Rojo ese porcentaje era del 54%.

La Mesa también acordó además mantener las cuantías de 2012 para los grupos parlamentarios: 9.971,79 euros al mes de subvención fija, una variable de 1.837,01 euros por mes y diputado y una finalista de 5.898 euros al mes. En cuanto a sus portavoces -Pedro Puy (PP), Luís Villares (En Marea), Xoaquín Fernández Leiceiaga (PSdeG) y Ana Pontón (BNG)- disponen de más gastos de representación que los rasos (551,20 euros al mes) y de libre disposición (369,88).

La vicesecretaria de la Mesa del Parlamento, la socialista Concepción Burgo, trasladó a la reunión del órgano un escrito para limitar más el uso de vehículos oficiales. Proponen que, excepto el presidente, ningún miembro de la mesa use el vehículo oficial para asistir a las reuniones del pleno, de la Mesa o de la Xunta de Portavoces.

La diputada del PSdeG renuncia a estos medios, y Eva Solla, de En Marea, dijo que ya trasladó al presidente del Paralmento la misma intencíon. La Mesa de la Cámasra pospuso pronunciarse sobre la cuestión.

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