Tres de cada cuatro incendios que se producen en Galicia son provocados con toda la intencionalidad. Esta es una de las conclusiones que se extrae del informe que elaboró la Consellería do Medio Rural sobre la causalidad de los fuegos forestales registrados en la comunidad durante la última década. Por tanto, de los 40.681 incendios registrados desde el año 2006, nada menos que 30.510 -el 75% del total-, fueron intencionados. Este índice sitúa a la comunidad gallega doce puntos por encima de la media nacional, que oscila entre el 60% y el 63%, según los datos facilitados ayer por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, al término de la reunión semanal del Consello.

Este problema "serio y estructural" del comportamiento de los gallegos con el monte, según apuntó, se ha repetido también en los ocho primeros meses de este año, periodo en el que el 73% de los incendios han sido provocado de forma voluntaria. Hasta septiembre se produjeron en Galicia 2.350 fuegos que arrasaron un total de 20.347 hectáreas, 9.400 de ellas de arbolado y el resto, de monte raso.

"En Galicia hay muchos incendios porque hay mucha intencionalidad y actividad delictiva", indicó el jefe del Ejecutivo autonómico.

Otros datos recogidos en el informe avalarían esta inclinación de los gallegos por quemar los montes. Así, resulta que el 30% de los incendios registrados en la última década surgieron de noche, concretamente entre las 21.00 y las 07.00 horas, si bien enero y agosto de este año la proporción subió hasta el 38%.

Además, el 8% de todos los fuegos se iniciaron con más de un foco de manera simultánea. Esto quiere decir que de los 40.681 incendios registrados en la última década, casi 3.600 se encendieron en varios puntos a la vez.

Feijóo desgranó más cifras -"una crónica de datos", dijo- que refuerzan la intencionalidad de la mayoría de los incendios forestales. Como que se producen en lugares inaccesibles o que 67 parroquias -calificadas como de alta actividad incendiaria- acumulan el 14% de todos los fuegos registrados en el último decenio a pesar de que solo representan el 3,6% de la superficie de Galicia. En esta zonas, el índice de intencionalidad llega casi al 87%.

Aunque el informe de Medio Rural no ataca los motivos que hay detrás de esta intencionalidad, Feijóo anunció que los datos se trasladarán a las Fuerzas de Seguridad del Estado, a los jueces y a los fiscales para contrastarlos con su experiencia y a partir de ahí intentar "construir las causas".

En cuanto a los incendios registrados este año, Feijóo comentó que el número ha sido inferior al ejercicio anterior, pero que las hectáreas quemadas han sido superiores. Apuntó que ello se debió al verano más seco desde que ha registros, junto con vientos racheados del nordés, a lo que se unió el inicio por la noche de una parte importante de los fuegos y con más de un foco al mismo tiempo. A estas circunstancias hay que sumar que "miles de hectáreas de monte raso" se quemaron por incendios procedentes de Portugal, que no pudieron ser atajados a tiempo en el país vecino.

Además, el presidente de la Xunta anunció que ya se ha empezado a recuperar los terrenos arrasados por los doce incendios más virulentos del año: Porto do Son (A Coruña), Avión, Boborás, Entrimo, Melón, Monterrei y Muíños (Ourense) y Arbo, As Neves, Caldas de Reis, Catoira, Cotobade, Redondela y Soutomaior (Pontevedra).

En lo que va de año, 68 personas han sido investigadas por la Policía autonómica y la Guardia Civil por la presunta autoría de más de un centenar de incendios forestales.