Superados los años de restricciones presupuestarias por la crisis, Galicia afronta ahora una legislatura marcada por cuatro años de cuentas expansivas, algo que no sucedía desde 2008. Esta circunstancia le permite al candidato a la Presidencia de la Xunta dibujar un futuro más optimista, de expansión económica y de rebaja de impuestos y de deuda pública. Quizás el objetivo que mejor ilustra esta nueva etapa es el propósito de Feijóo de rebajar el paro por debajo del 10% y crear entre 80.000 y 100.000 nuevos empleos. Las condiciones para alcanzar esta meta se definirán en una nueva ley de empleo que se remitirá al Parlamento con la que se pretende establecer el "contexto normativo más favorable" para fomentar la creación de trabajo.

En octubre de 2014, en el debate sobre el estado de la autonomía, Feijóo había anunciado un plan de renovación industrial con el que se preveía crear 50.000 puestos de trabajo hasta el año 2020. Ahora, los números han cambiado y el candidato a la Presidencia, en su primera intervención en la sesión de investidura, se comprometió a elaborar un marco normativo que permitirá crear, también hasta el año 2020, entre 80.000 y 100.000 nuevos empleos.

Esa nueva ley que avanzó perseguirá además otros dos objetivos. Dar prioridad e intensificar la contratación de colectivos especialmente vulnerables como los jóvenes, las mujeres o los parados de larga duración; y fortalecer las medidas para reducir la temporalidad y la precariedad laboral, "incrementando el nivel de contratos indefinidos por más que hoy ya sean dos de cada tres".

Las promesas de mejorar las condiciones de trabajo también alcanzan a los autónomos -unos 226.000 en Galicia-, para los que se marcó el objetivo de convertir a la comunidad en el "territorio más favorable para ser autónomo". Para ello, pretende ampliar en un año más la tarifa plana que actualmente rige durante seis meses -por la que pagan una cuota reducida de la Seguridad Social de solo 50 euros- y crear un Bono Autónomo de hasta 2.000 euros para mejorar el negocio.

En una situación de mejora económica, la Xunta tiene ahora mayor margen de maniobra. Contará con un presupuesto más elevado -"esta puede ser la primera legislatura desde 2008 en que las cuentas públicas sean expansivas todos los años y, por lo tanto, con más inversiones sociales y económicas", defendió Feijóo-, podrá reducir la deuda pública y rebajar la presión fiscal, si bien no concretó a qué impuestos afectaría esta bajada.

A los empleados públicos -que durante los años de crisis sufrieron continuos recortes en sus nóminas- también les lanzó un guiño, asegurándoles un incremento del salario respecto al actual. "A los empleados públicos me agrada decirles que esta será la legislatura en la que recuperen el nivel salarial perdido durante la crisis", comentó en su discurso.

"La mejor situación económica se traduce en más recursos, pero también en un clima más favorable para atender, además de corto y del medio plazo, el largo", soltó el candidato a la Xunta. Con unas arcas autonómicas más alegres, detalló que se propone avanzar hacia una economía más viable y sostenible, reforzar los servicios públicos consolidando así a Galicia "como el lugar más atractivo para nacer y vivir" y proyectar al exterior el modelo gallego de autonomía.

-Primera acción de gobierno. Feijóo se comprometió a agotar la legislatura y a gobernar desde el primer hasta el último día. Y la primera decisión que tomará el nuevo Ejecutivo, que estará operativo a partir del lunes, será aprobar el techo de gasto para 2017, la cifra que determina el presupuesto máximo que puede ejecutar la Xunta.

El siguiente paso será la aprobación de los presupuestos para remitirlos cuanto antes al Parlamento para iniciar su tramitación. En todo caso advirtió de que ya desde el 1 de enero, la Administración autonómica utilizará la figura del anticipo de gasto para que se puedan gestionar 250 millones aunque no estén aprobados los presupuestos. "Porque en Galicia sí hay garantía de que el nuevo gobierno regirá durante los próximos cuatro años", dijo.

-Sector primario. El candidato a la presidencia se propuso volcarse con la agricultura y la pesca. "Esta será la legislatura del sector primario", llegó a decir. "Vivir del rural o trabajar en el mar no es una condena ni el recurso final de los que no tienen otro", añadió. Prometió reordenar la propiedad forestal y acentuar las concentraciones parcelarias, pero también deducciones fiscales para los que decidan vivir en el ámbito rural. Así anunció que a partir del 1 de enero habrá "impuestos cero" para los jóvenes, las familias numerosas y las personas con discapacidad que adquieran una vivienda habitual en concellos de menos de 20.000 habitantes.

En cuanto a la pesca, se marcó el objetivo de lograr acceso preferente a los 158 millones de euros del Fondo Europeo Marítimo.

-Captación de talento. Reorientar la competencia del tejido industrial es otra de las prioridades señaladas por Alberto Núñez Feijóo en su intervención de ayer, dando mayor peso a la innovación, el conocimiento y la incorporación de talento a la empresa. Entre otras medidas, el Ejecutivo autonómico flexibilizará los criterios de acceso a las ayudas para captar más científicos de prestigio y aumentará los recursos para sacar al mercado los proyectos de los investigadores gallegos.

-Energías renovables. Si hace dos legislatura el proyecto estrella en esta materia fue el concurso eólico, ahora Feijóo apuesta por sacar el máximo rendimiento a las instalaciones que ya existen en la comunidad. Así, se propone aumentar en más de un tercio la potencia instalada de las fuentes renovables como la hidráulica, la eólica y la de biomasa. "Nuestra ambición es que las necesidades energéticas de la Galicia del futuro puedan ser cubiertas íntegramente con energías renovables", aseguró el candidato a la presidencia de la Xunta, que también prometió tener saneadas las rías gallegas en el año 2020.